Chahid El Hafed (Campamentos de la Dignidad),22 de febrero de 2019(SPS)-. Desde inmemorables tiempos, se le ha concedido a la mujer un lugar privilegiado, se le han respetado sus derechos y su dignidad. La dimensión de la estima social de la mujer saharaui es inalcanzable.
La mujer ha desempeñado un papel central en la vida familiar, política y social de los saharauis.
Desde el inicio del proceso revolucionario, la presencia de la mujer saharaui comienza notarse en la lucha anticolonial: en manifestaciones y en su contribución a la propaganda del Frente POLISARIO como único y legítimo representante del pueblo saharaui.
El exilio y la guerra exigen a la mujer tomar el mando en la administración de los campamentos. Lo que al principio empezó con simples tareas, se convirtió luego, en grandes funciones y responsabilidades.
El poco nivel cultural y la poca preparación no le impidieron poder asumir el rol de educadoras, maestras, enfermeras y en muchos casos, miliciana para defender el campamento en momentos que sus hombres se fueron al frente para combatir contra el ocupante marroquí.
De la debilidad, pasó a ser una mujer fuerte y resuelta capaz de resistir las más adversas situaciones y hostiles circunstancias. De la ignorancia, analfabetismo, pasó a convertirse en una mujer culta y preparada.
En su política educativa el POLISARIO, siempre insistió en la masividad de la enseñanza, esa inteligente política se refería a la mujer por ser un elemento clave e indispensable en la lucha por la erradicación del analfabetismo.
Mientras las mujeres saharauis en los Campamentos de Refugiados Saharauis asumían en circunstancias difíciles, el gobierno, sus hermanas en las Zonas Ocupadas se enfrentaban en batalla campal y frente a frente con el enemigo y sus colonos que invadieron al Sahara Occidental para saquear sus recursos naturales, una operación ilegal que ya dura 43 años.
La lucha en la Zonas Ocupadas tiene nombres: Aminetu Haidar, Saltana Jaya, Sukeina Yadahlu, Elghalia Djimi, y otras muchas más. Estas heroínas desafiaron la ocupación en una lucha pacífica sin precedentes por las justas reivindicaciones de la independencia del Sahara Occidental y el rechazo a la ocupación marroquí y sus colonos.
En estas cuatro décadas, la grandeza de la mujer saharaui es conocida a nivel internacional. Su voz es escuchada en tribunas y escenarios internacionales, sus justas reivindicaciones reciben apoyo y respaldo por parte de organizaciones internacionales de mujeres, de entidades de derechos humanos.
Se han celebrado ya VII congresos de la UNMS hasta la fecha. El VIII Congreso de la Unión de Mujeres Saharauis está previsto que se celebre en Auserd del 23 al 25 de febrero bajo el lema "Juntos marchamos hacia la victoria y la liberación"
En palabras de la secretaria general de la Unión de Mujeres Saharauis, Fátima El -Mehdi, el congreso de este año " será una plataforma para dar a conocer la causa saharaui y para informar a los participantes extranjeros sobre la experiencia del Estado saharaui en varios campos, pero también permitirá mostrar el nivel alcanzado por las mujeres saharauis en la vida social y política.
En estos 43 años, se puede decir que la mujer saharaui independientemente de las dificultades y la difícil situación, se ha emancipado. Su participación en la vida política del país es notable. Hoy, con la experiencia adquirida no con pocos esfuerzos y sus capacidades, la mujer saharaui es ejecutiva, parlamentaria y ministra.
El balance de la participación de las mujeres saharauis en la vida política es loable, en el gabinete se encuentran dos ministras. Dos de cada cinco gobernadores son mujeres. De los 29 alcaldes que administran las dairas saharauis, 11 son alcaldesas.
Las mujeres ocupan el 88 por ciento de los puestos profesionales y administrativos del sector de la educación y un 68% en el sector de la salud. Tienen una fuerte presencia en otros sectores como la administración, policía, justicia, información y Exteriores.
La mujer saharaui está bien representada en el parlamento saharaui. El Grupo que representa la RASD en el Parlamento Panafricano lo encabeza una mujer.
En las giras y visitas oficiales, las mujeres son parte de las importantes delegaciones saharauis que toman parte en cumbres, congresos y otros eventos internacionales y de Alto nivel.
En la reciente ronda de conversaciones entre la RASD y Marruecos, la mujer saharaui estaba presente en la delegación negociadora saharaui.
La Revolución saharaui no habría sido posible sin la presencia constante de la mujer. No es sorprendente que la mujer comparta con el hombre la lucha, la diplomacia y la administración institucional.
Sin duda, la existencia del pueblo saharaui está en la fuerza y espíritu de sus mujeres.SPS/090/099 REDACCIÓN