Chahid El Hafed, 05/24/2015 (SPS) .- Gracias al apoyo incondicional de Francia en el Consejo de Seguridad, Marruecos salió a duras penas de las tentativas de extender las prerrogativas de la MINURSO a la supervisión de la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental. Pese a ello, el culebrón de los derechos humanos está lejos de terminar convirtiéndose en una pesadilla que acompaña a las autoridades marroquíes en sus sueños más apacibles.
Desde Francia, aliado tradicional de Marruecos y su principal mentor en la guerra contra los saharauis, el fiscal de París acaba de denunciar oficialmente ante la justicia marroquí actos de tortura cometidos en Marruecos contra Andellatif Hammouchi. Varias querellas en París presentadas contra Hammouchi, jefe de todos los aparatos de seguridad marroquíes, por "tortura" y "complicidad en la tortura" habían empujado a Rabat a suspender la cooperación judicial con Francia el 27 de febrero 2014.
En la prensa de su otro aliado en la cuestión del Sáhara Occidental, España, Marruecos también ha ocupado los titulares por sus fechorías en la antigua colonia española. El procedimiento judicial iniciado por la justicia española por "genocidio" contra el pueblo saharaui acusó a otro verdugo marroquí que actúaba en las cárceles de Smara en la década de los 1970. Los cargos que se le reprochan fueron oficialmente transmitidos por el Juez De La Mata a las autoridades judiciales marroquíes.
Pero los hechos no se pararon allí. Amnistía Internacional, en un informe titulado "A la sombra de la impunidad. La tortura en Marruecos y el Sáhara Occidental”, denunció "una realidad más oscura que la imagen de apertura presentada por los dirigentes marroquíes" y "un sistema que protege a los verdugos y no a las víctimas."
En el Sáhara Occidental, la historia de la huelga de hambre de una madre a la que arrebataron su hijo no hace más que comenzar. Tekber Haddi llora la muerte de su hijo asesinado en las cárceles marroquíes después de haber sido brutalmente torturado por colonos marroquíes movilizados y alentados por la policía marroquí. SPS
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