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El silencio de la ONU sobre el espionaje marroquí socava su credibilidad en el proceso de paz en el Sáhara Occidental

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Nueva York 15 Julio 2015 (SPS) .- El silencio de la Secretaría General de las Naciones Unidas sobre las operaciones de espionaje de Marruecos socava su credibilidad en el proceso de paz en el Sáhara Occidental, señaló el sitio web Algérie Patriotique.

 

El diario argelino Algérie Patriotique afirma en su edición de hoy que "gracias a su amigo Kompass, el embajador de Marruecos, representante permanente ante la ONU, Omar Hilale, está situado en un puesto avanzado para informarse de todo lo ocurre entre los bastidores de la Organización sobre el tema del Sáhara Occidental, con una predilección por la Secretaría General, la cual se supone que es un lugar donde la absoluta confidencialidad está garantizada", subrayando que "esto se llama espionaje, y parece que esta práctica llevada a cabo por el embajador marroquí es un secreto a voces".

 

"Según ecos llegados a Algeriepatriotique, la pregunta que se plantean los diplomáticos que están al corriente de la actualidad interna onusina se refiere a las razones por las que no hay ninguna reacción oficial de la Secretaría General hasta el punto de que se preguntan si no hay complicidades de las que se beneficia Marruecos en el seno de la propia Secretaría General", indica la misma fuente, señalando que "subrayan que este silencio, a pesar de todos los mails y llamadas, es inexplicable y socava la credibilidad del proceso de uno de los últimos casos de descolonización que la ONU tiene que tratar".

 

Algérie Patriotique recuerda que el hacker Chris Coleman reveló en varias ocasiones, a través de documentos confidenciales, el papel de Anders Kompass en las filtraciones de informaciones a su amigo marroquí el embajador Omar Hilale, haciendo hincapié en una carta enviada por el ex embajador de Marruecos en Ginebra el 20 de mayo 2014 a su ministro de asuntos exteriores para informarle de las quejas de Kompass, expresadas con "amargura y preocupación" en lo que concierne a Christopher Ross y Wolfgang Weisbrod-Weber acerca de una "feroz campaña" que estos dos altos funcionarios de la ONU llevarían a cabo en su contra para, según pretende, desacreditarlo.

 

En realidad, indica el diario, Kompass quería, sin duda, demostrar a su amigo marroquí que su tarea no era fácil y que estaba pagando su negativa, para complacer a los marroquíes, a reunirse con los representantes del Frente Polisario en la sede de la MINURSO y también el contenido tendencioso que había dado a su visita al Sáhara Occidental en el marco de la misión técnica del Alto Comisariado de Derechos Humanos de la que dirige la División de Operaciones de Campo y la cooperación técnica.

 

En resumen, Anders Kompass dice ser acusado de estar a sueldo de Marruecos y, por esta razón, haber dado una falsa descripción de la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental, diciendo que era normal. Omar Hilale quería llamar la atención de su ministro sobre el hecho de que Kompass temía perder su trabajo. Al mismo tiempo, señalaba que podía contar con el apoyo de la Sra Navi Pillay, Alta Comisionada para los Derechos Humanos. De ahí que Omar Hilale recomiende al Majzen que observe la máxima vigilancia durante la visita de la Alta Comisionada y que se vigile a Feltman y Ross. Omar Hilale dejaba entender que la Sra Pillay podía cambiar de actitud hacia Kompass y así poner en juego todos sus planes.

 

Según la misma fuente, "se sabe que Anders Kompass ha hecho todo para que la contribución del ACNUDH en el informe del Secretario General de la ONU sobre el Sáhara Occidental sea favorable a Marruecos, e influyó en Pillay para que no se comprometa a favor de la ampliación del mandato de la MINURSO a los derechos humanos o a la creación de un mecanismo independiente en el Sáhara Occidental ". SPS


12081959/TRA