Chahid Al-Hafed (Campamentos de Refugiados Saharauis), 20/10/2015 (SPS)-El Ministerio de Salud Pública advirtió que “el agua resultante de las inundaciones puede ser muy dañina, llamando a los refugiados a prestar mucha atención y cuidarse de sus efectos para la salud, principalmente con la alta probabilidad de aparición de enfermedades de la piel, neumonías y diarrea”.
En un comunicado hecho pública, el ministerio señala que, “con la caída de las lluvias, que han dejado considerables daños materiales, se han formado también pantanos y charcos que elevaron el porciento de contaminación y la humedad en el medio ambiente”.
Por ello, como medidas para prevenir la aparición de estas malestares, el ministerio sugiere que “se mantenga a los niños lejos de estos pantanos y charcos, que las casas estén siempre abiertas para que circule el aire y que no se consuma el agua de los charcos (legdir), poniendo énfasis en la limpieza y la importancia de comunicarse con los centros sanitarias locales, regionales o nacionales en caso de aparecer cualquier indicio o síntomas de dichas enfermedades”. (SPS)