BIR LEHLU-. Victoria histórica para el pueblo saharaui: El Tribunal de Justicia de la UE confirma la ilegalidad de los acuerdos UE-Marruecos y desestima definitivamente los recursos presentados por el Consejo y la Comisión
El 4 de octubre de 2024, en dos sentencias históricas dictadas por la Gran Sala, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha confirmado la ilegalidad de los acuerdos UE-Marruecos, concluidos vulnerando el consentimiento del pueblo saharaui y su soberanía permanente sobre sus recursos naturales. El Tribunal rechaza definitivamente los recursos presentados por el Consejo y la Comisión.
En 2016 y 2018, el Tribunal dictaminó que, habida cuenta del estatus separado y distinto del Sahara Occidental, el pueblo saharaui debe dar su consentimiento a cualquier acuerdo aplicable al territorio nacional y sus recursos naturales, independientemente de los supuestos beneficios. En lugar de acatar estas sentencias, el Consejo y la Comisión decidieron renegociar los acuerdos de asociación y de pesca para incluir explícitamente el Sahara Occidental ocupado. En 2021, a petición del Frente POLISARIO, el Tribunal General de la UE anuló las decisiones de celebrar estos nuevos acuerdos.
En las sentencias de hoy, el Tribunal recuerda, en primer lugar, todos los logros de 2016 y 2018 como base intangible, a saber, que el Sahara Occidental tiene un estatuto separado y distinto del territorio marroquí y que el pueblo saharaui constituye un sujeto tercero de Derecho internacional en las relaciones UE- Marruecos, cuyo consentimiento es indispensable.
Remitiéndose a la resolución 34/37 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Tribunal confirma las sentencias del Tribunal de Primera Instancia. Considera que el Frente POLISARIO tiene capacidad jurídica para interponer un recurso ante los tribunales de la UE. A través del Tribunal, el pueblo saharaui tiene ahora garantizado el acceso a los tribunales de la Unión Europea para impugnar cualquier cuestión relacionada con la integridad territorial del Sahara Occidental y la explotación de sus recursos naturales. Esta contribución decisiva impedirá que se sigan eludiendo las resoluciones judiciales. En lo que respecta al consentimiento, se ha puesto fin definitivamente al simulacro de procedimiento de consultas.
Las sentencias del Tribunal constituyen una gran victoria para el pueblo saharaui, sin precedentes en la historia de la descolonización, y refuerzan su lucha por la libertad e independencia. Marcando el triunfo de la legalidad internacional sobre los hechos consumados, asestan un fatídico golpe al ocupante marroquí, al que privan de las influencias económicas y políticas que necesita para mantener su presencia ilegal en el territorio y proseguir su política ilegal de colonización del territorio mediante el saqueo de los recursos naturales saharauis.
Frente a la actuación irresponsable de algunos Estados europeos, en particular Francia y España, que, mediante decisiones unilaterales, creyeron poder alterar el estatuto internacional del territorio, las sentencias del Tribunal recuerdan con firmeza que la cuestión del Sahara Occidental es una cuestión de descolonización y que no hay otra solución que el estricto respeto del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la independencia.