Londres, 23 de febrero de 2018(SPS)-. Durante el año 2017, las autoridades marroquíes recurrieron a la "fuerza excesiva injustificada" contra la población del Sáhara Occidental que reclama su derecho a la autodeterminación y la justicia, según último informe anual de Amnistía Internacional (AI) sobre la situación de los derechos humanos en el mundo, publicado este jueves.
A lo largo del año, las autoridades marroquíes usaron regularmente una fuerza excesiva e injustificada para dispersar a los manifestantes pacíficos en varias ciudades del Sahara Occidental, incluidos El Aaiún, Smara, Bojador y Dajla ", señala el informe.
El documento especificaba que "quienes reivindicaron la autodeterminación de este territorio y la liberación de prisioneros platicos saharauis fueron particularmente blanco de esta práctica".
Recordando que en abril, el Consejo de Seguridad de la ONU renovó por un año el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO), el informe señala que el la supervisión de la situación de los derechos humanos no se incluyó en este nuevo mandato.
Y así con toda "impunidad" que "muchos manifestantes, blogueros y activistas han sido encarcelados a menudo, tras juicios injustos sobre la base de acusaciones falsas", dijo AI, quien presentó varios casos.
El informe cita el caso del bloguero saharaui, Walid El Batal, que cumplió una condena de 10 meses de prisión y una multa sobre la base de "falsas acusaciones", y el activista saharaui Hamza Ansari, condenado y sentenciado a un año de prisión, sobre la base de "acusaciones falsas".
El informa habla de que los agentes policiales los maltrataron y los obligaron a firmar una declaración con los ojos vendados.
El Informe señala asimismo que en 2017, "los tribunales han conservado como prueba, las declaraciones realizadas en la detención en ausencia de un abogado, sin investigar adecuadamente las denuncias de que estas declaraciones fueron obtenidas bajo tortura y otros malos tratos”.
El informe anual de AI cita el caso de los 23 presos políticos de Gdeim Izik grupo condenados a fuertes sanciones, algunos a cadena perpetua por un tribunal civil, tras un "juicio manifiestamente injusto”.
"El tribunal civil no ha investigado realmente las denuncias de tortura de estas personas detenidas y ha aceptado información extorsionada ", dijo Amnistía.
La ONG también destacó las condiciones carcelarias que no cumplen con los estándares humanos e internacionales, y agregó que las autoridades judiciales marroquíes "no investigaron seriamente la tortura y los malos tratos a los que los agentes de policía los sometieron,".
"Las autoridades mantuvieron a varias personas en confinamiento solitario prolongado, lo que equivalía a tortura u otros malos tratos. Un preso, Ali Aarrass, estuvo recluido en régimen de aislamiento durante más de un año ", dijo el informe.
Tampoco las autoridades marroquíes han tomado medidas para hacer frente a la impunidad de los autores de "violaciones graves incluyen la práctica sistemática de la tortura, las desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales cometidos en Marruecos en el Sahara Occidental... ".
El informe concluyó que es "urgente" que la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en el Sáhara Occidental supervise la situación de los derechos humanos.SPS 090/099 Fuente: APS