Ginebra (Suiza), 12 de septiembre de 2019 (SPS)- La Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos ha denunciado los intentos del régimen marroquí por ocultar las sistemáticas violaciones de derechos humanos en las zonas ocupadas del Sahara Occidental. La comisión saharaui ha manifestado que Marruecos se esfuerza para ocultar la masacre y crimen de lesa humanidad contra la población civil saharaui desde el inicio de la ilegal ocupación al territorio del Sahara Occidental en otoño de 1975.
El coordinador de la Comisión Nacional Saharaui de Derechos Humanos en Europa, Hasan Emaylid, ha señalado, en los trabajos del 42 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que la política marroquí en las zonas ocupadas del Sahara Occidental no ha variado desde la década de los 70, donde los secuestros, las detenciones arbitrarias y la violencia sistemática son practicas habituales contra ciudadanos civiles saharauis. Emaylid ha recalcado que la única opción posible para poner fin a las violaciones del régimen marroquí es que la ONU asuma sus responsabilidades en el territorio con la celebración del referéndum de autodeterminación, como así lo exigen las distintas resoluciones de las Asamblea General y del Consejo de Seguridad.
Durante su intervención, el miembro de CONASADH describió los siniestros métodos de tortura perpetrados por el ejército marroquí contra la población saharaui. Lanzamiento de saharauis desde aviones militares (vuelos de la muerte), tortura o el fusilamiento fueron algunos de los métodos expuestos por Hasan Emaylid ante público y organizaciones que toman parte en el 42 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
También ha denunciado la negativa de Marruecos a entregar los cuerpos de los saharauis asesinados en centros de detenciones secretos o la localización de fosas comuniones en las que han sido enterados cientos de inocentes.
Hasan Emaylid ha trasladado su preocupación por la forma en la que el Comité Internacional de Cruz Roja ha abordado el tema de fosas comunes localizadas en el Sahara Occidental y la no respuesta a la invitación para asistir, junto a expertos del País Vasco, a la exhumación de la última fosa común localizada en territorio saharaui.
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