P:.Durante los últimos años has llevado a cabo un intenso trabajo académico y solidario dedicado a la cuestión del Sáhara Occidental como última colonia en África, cómo valoras los resultados conseguidos hasta el momento y sobre todo la útil aportación de tu tesis de maestría y la cátedra de Estudios sobre el Sáhara Occidental del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de La Plata en Argentina. Hasta qué punto se puede extender esta iniciativa a otras capitales latinoamericanas, sabiendo que Latinoamérica puede desempeñar un rol esencial en la descolonización del Sáhara Occidental que fue una colonia española al igual que muchos países latinoamericanos.
Luz Marina MATEO: Los resultados de nuestro trabajo académico podemos valorarlos como positivos: damos a conocer la existencia de un conflicto desconocido en nuestro país y lo hacemos desde el punto de vista del Derecho Internacional. Esto significa que abordamos la cuestión del Sáhara Occidental como lo que la legalidad internacional indica directamente desde el derecho positivo; es decir, como un Territorio No Autónomo pendiente de descolonización (en el Comité de Descolonización de la ONU) cuyo pueblo tiene derecho a la autodeterminación para decidir su destino de un modo justo y duradero.
En cuanto a la posibilidad de extender esta iniciativa a otros sitios en América Latina, según tengo entendido existen acciones similares. Tal vez no de creación de una Cátedra específica, pero sí en varios países se dictan sobre el tema distintos cursos y seminarios. Es más: actualmente, desde México se está dictando un Diplomado sobre el Sáhara Occidental, del cual participan distintas instituciones de educación superior, junto a la Embajada de la RASD en ese país.
P: Desde su punto de vista, a que se debe la falta de una acción concreta por parte de la comunidad internacional y en particular el Consejo de Seguridad de la ONU ante los continuos obstáculos impuestos por Marruecos ante la aplicación del derecho internacional y la descolonización del Sáhara Occidental.
Luz Marina MATEO: Es sabido el rol de Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad y aliado de quienes se niegan a aplicar el Derecho Internacional. Asimismo, la acción de Trump con respecto al reconocimiento unilateral del territorio como marroquí, no solamente va directamente en contra de la legalidad internacional sino que también aporta a la tensión y a la confusión.
En el plano general, si hablamos de la “comunidad internacional”, la falta de acción concreta se debe a distintos factores que van desde lo geopolítico y lo político (aplicando la teoría realista clásica de las relaciones internacionales en lo referido al interés en términos de poder), hasta la simple ignorancia y desinformación de lo que ocurre. Digo esto casi con la certeza de que los tomadores de decisiones y la dirigencia política de muchos países de América Latina y Asia, por lo menos, desconocen lo que sucede en el Sáhara Occidental.
P: Como afrodescendiente y de un país que fue una colonia portuguesa (Cabo Verde) ¿Cómo valoras la actitud de España con respecto a su ex-colonia Sahara Occidental? ¿Por qué España no asuma su responsabilidad histórica y desempeñe un papel activo para una solución justa del conflicto, en consonancia con el derecho internacional?
Luz Marina MATEO: La actitud de España hacia su colonia y cómo potencia administradora de la misma, es completamente reprochable. Las razones son varias y sobre el tema hay gran cantidad de material escrito por expertos españoles, con lo cual no profundizaré en ello y solamente diré que España continúa siendo responsable de la situación. En mi calidad de afrodescendiente de una excolonia portuguesa puedo decir, por un lado, que la solución para el contencioso saharaui debería ser la misma que se aplicó en Timor Oriental: un referéndum de autodeterminación. Por otro lado, es muy claro que la cuestión del Sáhara Occidental no es solamente un caso de colonialismo sino también de colonialidad, donde se aplica la lógica de un centro poderoso que toma decisiones (aunque sean ilegales) y una periferia sometida que debe obedecerlas o, de lo contrario, rebelarse.
P: En los territorios ocupados del Sáhara Occidental estamos viviendo una feroz campaña represiva contra los activistas saharauis como es el caso de Sultana Khaya, cuyas imágenes están llegando en directo a todos los rincones del planeta pero a cambio no vemos ninguna reacción de las instancias internacionales; ¿ A qué se debe esta falta de interés?
Luz Marina MATEO: Insisto en lo que dije anteriormente. No considero que sea falta de interés sino, por el contrario, la acción de poderosos intereses. En lo relativo a que las imágenes están llegando a todos los rincones del planeta, también me permito poner eso en cuestión: sólo llegan a quienes ya estamos preocupados por el tema. Como tantas veces se ha dicho, el otro muro que debe soportar el pueblo saharaui es el muro del silencio, que está prolijamente diseñado y alzado para que, justamente, no se conozca a fondo lo que sucede ni se sepa sobre los derechos fundamentales que se están vulnerando.
P: ¿Cómo ves la vuelta a la lucha armada después de décadas de paciencia y falta de interés por parte de la comunidad internacional?
Lo deseable sería que no exista lucha armada. Sin embargo, no me tomaré el atrevimiento de evaluar ese tipo de decisiones pues el derecho de autodeterminación consiste en la libre elección del destino de un pueblo y, quienes no pertenecemos a él, debemos aceptar esa decisión. Sí puedo decir que, en este caso, el uso de la fuerza es legal dado que se trata de un movimiento de liberación nacional reconocido por las Naciones Unidas y habilitado para ello por la Carta de la ONU.
P: Por último, un mensaje al pueblo saharaui y a su dirección política para conseguir su libertad e independencia.
Luz Marina MATEO: Creo, en el mismo sentido, que no soy yo quién para “aconsejar”. Sí puedo decir que lo deseable sería continuar el camino para lograr elegir su destino, por las vías que el Derecho Internacional habilita. El Derecho Internacional sigue siendo una herramienta válida para lograr los objetivos, sea cual fuere la decisión. En el aspecto diplomático, creo que es importante intensificar las relaciones con aquellos sujetos y actores internacionales con los que ya se tienen, sin dar ninguna situación por cristalizada. Pero no solo eso: también es fundamental que se multipliquen los esfuerzos por iniciar nuevas relaciones con quienes aún no se han iniciado, tratando de no dejar espacios sin presencia.
*Luz Marina Mateo. Magíster en Relaciones Internacionales. Especialista en Epistemologías del Sur. Abogada. Licenciada en Comunicación Social. Docente universitaria. Secretaria de la Cátedra Libre de Estudios sobre el Sáhara Occidental (única en el mundo) del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata (IRI-UNLP). Secretaria del Departamento África del IRI-UNLP, República Argentina.