Ginebra, 06/26/2015 (SPS) .- Las dimensiones de la delegación enviada por Marruecos para representarlo en los trabajos de la 29ª reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, celebrada en Ginebra, traiciona los temores marroquíes intrínsecos de un estado de nerviosismo que no dice su nombre.
Los agentes de los servicios secretos marroquíes y sus servidores estaban presentes en la cita y en gran número junto al embajador de Marruecos en Suiza. Miles de dólares se han gastado para pagar las facturas de los hoteles y los billetes de viaje de los miembros de la delegación. A expensas de los derechos de un pueblo marroquí hambriento y abandonado a su suerte.
Todo ello para hacer frente a un puñado de jóvenes llegados para defender su causa, además de la representante saharaui en Suiza, Maima Mahamud y la honorable dama llamada Takbar Haddi, la madre del joven asesinado por Marruecos, Mohamed Lamine Haidala. Su presencia tuvo el efecto de una pesadilla en la delegación marroquí.
Durante su intervención en el seminario organizado por la delegación saharaui, muchas caras marroquíes aparecieron en la sala. Son los policías marroquíes encargados de seguir de cerca las actividades de la audaz madre saharaui que ha decidido no darse por vencida a pesar de la brutalidad de los marroquíes.
Comentario de Mohammed Hallab (AFAPREDESA)
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