Madrid, 26 de marzo de 2022(SPS) - Con el Ministerio de Asuntos Exteriores a su espalda y rodeado por cerca de 10.000 personas, el Delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, cargó este sábado contra el giro “injustificable” del gobierno español respecto al Sáhara Occidental. Una decisión que “no afecta absolutamente en nada, a la determinación del pueblo saharaui en su lucha por la independencia”.
Arabi quiso agradecer las muestras de afecto mostradas los últimos días y especialmente la “presencia masiva” en el acto central que este sábado acogía la capital española tras una semana de movilizaciones en todas las provincias del Estado frente a las subdelegaciones del gobierno bajo el lema “no en mi nombre”.
Aseguró que el "volantazo" impulsado por el presidente Pedro Sánchez y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, choca frontalmente con la solidaridad demostrada por la sociedad española. “Se contradice esta amplia solidaridad de la que goza el pueblo saharaui, un apoyo que no solo no se ha tenido en cuenta ahora sino en estos 47 años”.
El diplomático saharaui enfatizó que “esta decisión lejos de hacer claudicar al pueblo saharaui nos da más animo para seguir nuestra lucha hasta lograr nuestro objetivo final, la libertad y la independencia”. Dejando claro que ni España ni ningún tercer actor puede condicionar la realidad del conflicto “la del último territorio pendiente de descolonización del continente africano con un derecho reconocido a la autodeterminación desde hace más de medio siglo”.
A su vez reiteró que la apuesta saharaui sigue siendo la de “la legalidad internacional hasta imponer la justicia, la libertad y la independencia en el Sáhara Occidental”. Recordando además que la justicia española e internacional siguen vinculando a España con la autodeterminación del territorio siendo la potencia administradora de iure del mismo.
También dedicó parte de su intervención a las consecuencias políticas de una decisión que “rompe con un consenso que ha existido en España durante 47 años y que todas las fuerzas políticas rechazan”. Matizó además que la denominada “neutralidad” mantenida hasta la época “no es considerada como suficiente por nosotros”.
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