Bujdur(Ciudades ocupadas del Sahara occidental), 04 de julio de 2021 (SPS)-. Las autoridades de ocupación marroquíes continúan con su política agresiva contra la familia de Sid Brahim Jay-ya y el arresto domiciliario en la ciudad ocupada de Bujdur desde el 19 de noviembre de 2020, según indican fuentes de derechos humanos saharauis a la Agencia de Noticias Saharaui.
Según las mismas fuentes, la casa continúa sin suministro de corriente eléctrica por septuagésimo día, como otra medida de represalia de las autoridades de ocupación marroquíes contra la familia de la resistencia saharaui.
El aparato de represión marroquí, continúa acordonando y cerrando todos los puntos de acceso a la casa con el fin de reforzar el control sobre ella y vetando el acceso a la casa por parte de ciudadanos saharauis que tiene intención de visitar a la familia para expresar apoyo y solidaridad a las hermanas Jay-ya.
Las activistas saharauis, las hermanas Sultana y El Ouaara Jay-ya, obligadas al confinamiento forzoso en su casa en Bojador, continúan sufriendo diversas formas de opresión, tortura y prácticas humillantes y agravios.
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La familia Jay-ya ha recibido apoyo y solidaridad de muchas organizaciones tanto nacionales como internacionales. La Comisión Saharaui de Derechos Humanos y la Instancia Saharaui Contra la Ocupación Marroquí, han condenado la situación de arresto domiciliario de la familia Jaya y han condenado la represión desatada por las autoridades de ocupación marroquíes contra civiles saharauis en las ciudades ocupadas.
El Frente POLISARIO, en varios mensajes a la secretaría de la ONU ha pedido protección y un mecanismo de control y observancia de los derechos humanos en las Zonas Ocupadas.
Por otro lado, continúa la campaña nacional e internacional para levantar el asedio a la familia Ahl Jay-ya, y las reacciones de organismos y organismos internacionales como la declaración de la relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la Situación de los Defensores de los Derechos Humanos, Marie Lawlor, en la que condenó las violaciones marroquíes y el hostigamiento contra los defensores de los derechos humanos y los medios de comunicación saharauis. SPS /090/099