Vitoria, 04 de julio de 2021 (SPS)- El campo vizcaíno de San Martín acogió el primer encuentro de la Selección Saharaui en la diáspora. Varios cientos de personas, aforo casi completo con gran asistencia tanto de saharauis como de alaveses, disfrutaron de un partido rico en ocasiones donde la victoria de las “gacelas” saharauis se esfumó en los últimos tres minutos de encuentro.
El conjunto saharaui consiguió imponerse con claridad durante casi todo el partido, llegando con un margen de 2-0 al minuto 87, cuando el Abetxuko consiguió materializar un espectacular empate tras marcar dos goles antes del pitido final. El gran número de rotaciones en los últimos minutos jugó una mala pasada a la selección saharaui, a la que le pasó factura la falta cohesión como equipo tras un solo entrenamiento conjunto. Pese al resultado final la valoración es “muy buena” afirmó Mohandi Abdelay Mulaya.
El primer tiempo estuvo marcado por la velocidad y frescura de la delantera saharaui, que recluyó en su campo a un Abetxuko sólido en defensa que consiguió evitar una desgracia gracias a su zaga. Pese al dominio, las gacelas solo consiguieron anotar un gol, el del lateral diestro “Jordi” Sidahmed. Con ese 1-0 se llegaría al descanso, un resultado que sin duda podría haber sido mayor.
Nada más comenzar el segundo tiempo, en el minuto 51, el delantero saharaui Ali Radjel, jugador del CD Numancia, amplió la ventaja visitante. A partir de ese momento el partido se equilibraría con ocasiones para ambos equipos. El guardameta titular saharaui, Moha, pudo lucirse con varias paradas.
El gran número de rotaciones y la falta de experiencia previa de la Selección Saharaui, que solo pudo realizar un entrenamiento antes del choque, se dejó notar en los últimos diez minutos, cuando ambas plantillas cambiaron radicalmente - porteros incluidos-. “Es normal que haya faltado solidez porque los jugadores no han podido trabajar y conocerse en un solo entrenamiento, aún así ha quedado claro que hay mucha calidad en esta selección” afirmó Abdelay.
El pitido final del árbitro dio paso a una fiesta sobre el terreno de juego, donde jugadores y aficionados celebraron el partido. “Este primer evento marca un antes y un después en el deporte saharaui” afirmaba el Presidente de la Federación Saharaui de Deportes (FDS), Ahmed Baba.
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