Barcelona, 29 de mayo de 2021 (SPS)- La agresión de Marruecos a las fronteras de Ceuta y Melilla y la política de chantaje a la Unión Europea han puesto sobre la mesa la ocupación al territorio del Sahara Occidental y la necesidad de impulsar acciones de la comunidad internacional para poner fin un proceso de descolonización que impide el desarrollo del Magreb y la aplicación de relaciones bilaterales y multilaterales basadas en el respeto y la confianza.
Mientras Rabat intenta desesperadamente instrumentalizar la presencia del mandatario saharaui, Brahim Gali, en España para justiciar el uso de niños como medida de presión, analistas internacionales, medios de comunicación y políticos ha desvelado que las intenciones reales son fines políticos ilegales relacionados con las aspiraciones expansionista de Marruecos en la región.
En un entrevista con ElNacional.cat, el delegado del frente Polisario en Cataluña, Abdidin Bucharaya, ha recordado “que el trasfondo de todo esto es que Marruecos -a raíz de la violación del alto al fuego, de una nueva guerra contra los saharauis y del tuit de Donald Trump- ha intentado a todo gas imponer a los gobiernos occidentales el reconocimiento de su soberanía sobre el Sáhara Occidental”.
“Lo cierto es que después del tuit de Trump no han conseguido que ningún país europeo participara en esta acción de intentar estrangular el derecho internacional”, añade Bucharaya.
El diplomatico saharaui insiste en que los sucesos de Ceuta y Melilla “responden a una presión para que el Gobierno reconozca la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental. Para ellos es mucho más importante que España reconozca esta soberanía que no que lo haga Estados Unidos”.
Refiriéndose a procesos de descolonización reciente y cercanos a España, Abidin recuerda el papel desempeñado por Portugal para imponer la legalidad internacional en Timor Leste. “Portugal prácticamente vendió este territorio y sus habitantes a Indonesia y, una vez consolidó su democracia, trabajó con las Naciones Unidas para conseguir la celebración de un referéndum. Y su pueblo decidió ser un país independiente y ahora lo es y forma parte de la ONU. En el caso del Sáhara Occidental, España puede y tiene que ser un actor fundamental o al menos parte de la solución, ya que en su día fue parte del problema. Y tiene que apostar por la aplicación del derecho internacional”.
“Todo lo que está girando en torno al presidente”, añade bucharaya, “no va más allá de un teatro chapucero por parte de Marruecos que intenta implicar a la justicia española con estas ONG que presentan las querellas. Si realmente les mueve la defensa de los derechos humanos, en los territorios ocupados viven un gran número de saharauis que todos los días están sufriendo violaciones de los derechos humanos. Recientemente, la activista Sultana y las otras mujeres de su familia, que llevan más de seis meses confinadas en casa rodeadas de policías marroquíes, fueron violadas con palos y tubos".
En la amplia entrevista, se aborda en refundidas la situación actual del conflicto con la violación del alto el fuego por parte de Marruecos y la inoperancia de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum -MINURSO- o los obstáculos impuestos por el régimen de ocupación para impedir el fin del conflicto y la ampliación de la legalidad internacional.
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