PARÍS, 12 de febrero de 2021(SPS)-. El Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos, socio de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIHD), ha instado al ocupante marroquí a "garantizar en toda circunstancia la integridad física y psicológica de la activista saharaui Mahfuda Bamba Lefkir, de su familia y de todos los defensores de los derechos humanos en el Sáhara Occidental, y a poner fin a todas las formas de acoso y actos de intimidación".
En un comunicado difundido, el Observatorio pidió, la apertura "sin demora" de una investigación "exhaustiva, independiente, imparcial y transparente sobre las alegaciones de malos tratos contra Mahfuda Bamba Lefkir, con el fin de identificar a los responsables y llevarlos ante un tribunal independiente, de acuerdo con los instrumentos internacionales y regionales de protección de los derechos humanos".
El Observatorio, que también es socio de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT), afirma haber sido informado de actos de acoso e intimidación contra Mahfuda Bamba Lefkir, defensora saharaui del derecho a la autodeterminación, y su familia. "El 25 de enero de 2021, la hija de Mahfuda Bamba Lefkir, de 17 años, fue detenida por tercera vez por agentes de la policía marroquí en la calle en El Aaiún.
Los policías detuvieron a la chica durante una hora y la interrogaron sobre su nombre y su familia". Informada de la situación, Mahfuda Bamba Lefkir llegó al lugar y protestó contra esta detención. La policía la insultó y entonces, la amenazó con detenerla y enviarla de nuevo a la cárcel.
El Observatorio recuerda que Mahfuda Bamba Lefkir cumplió una condena de seis meses de prisión, de noviembre de 2019 a mayo de 2020, por "obstrucción a la justicia" y "humillación a un funcionario público" tras haber hablado para denunciar las injusticias contra los presos saharauis durante un juicio.
Durante su detención, Mahfuda Bamba Lefkir fue sometida a malos tratos y su estado de salud se deterioró considerablemente debido a las malas condiciones de la prisión y a la denegación sistemática del acceso a la atención médica por parte de las autoridades penitenciarias. Tras su liberación, la casa de su familia estuvo rodeada durante varios días por la policía marroquí, según la misma fuente.
Marruecos ha desatado una frenética escalada y campaña de acoso e intimidación a civiles saharauis, activistas de derechos humanos y periodistas en las ciudades ocupadas desde la reanudación de los combates entre el Ejército de Liberación del Pueblo Saharaui (ELPS) y las fuerzas de ocupación marroquíes.SPS/090/099TRAD