Madrid (España), 22 de junio de 2020 (SPS)- La formación política Compromis ha lamentado que la posición del Gobierno de España respecto al Sahara Occidental sigua siendo ambigua y vuelve a “dar la espalda” al pueblo” saharaui al incumplir las promesas realizadas en plana campaña electoral.
A través de la pregunta registrada en el Senado, Compromis ha pedido explicaciones al Gobierno de coalición, PSOE-UP, sobre las promesas electorales con el pueblo saharaui y la búsqueda de una solución justa al proceso de descolonización de un territorio aún bajo admiración española.
Citando el párrafo presentado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en su programa electoral: Promoveremos la solución del conflicto del Sahara Occidental a través del cumplimiento de las resoluciones de naciones Unidas, que garantice el derecho del pueblo saharaui. Para ello, trabajaremos para alcanzar una solución que sea justa, definitiva, mutuamente aceptable y respetuosa con el principio a la autodeterminación del pueblo saharaui, así como para fomentar la supervisión de los derechos humanos en la región favoreciendo el diálogo entre marruecos y el Frente Polisario, con la participación de Mauritania y Argelia, socios claves de España, que el enviado de la ONU para el Sahara Occidental está propiciando”, Compromis pide que se defina el grado de cumplimiento en el que ha quedado las promesa anunciada por el partido que lidera el Gobierno de España.
Quien también se ha llevado su parte de crítica ha sido Unidas Podemos (en calidad de miembro del Gobierno de coalición), y se la ha citado parte de su esperanzador programa electoral en política regional e internacional. Compormis se ha referido a promesas como: El cumplimiento de la Sentencia del Tribunal de Justica Europeo, el establecimiento de relaciones diplomáticas con la RASD, la protección de los DDHH en el Sahara Occidental o convertir al pueblo saharaui en prioridad para la cooperación española. De igual forma, Compormis pregunta: ¿En qué grado ha quedado esta promesa?
Respuesta del Gobierno
Por su parte, el Gobierno ha vuelta a replicar el tradicional y vago posicionamiento en el que se señala que “España defiende la centralidad de Naciones Unidas y desea contribuir a los esfuerzos del Secretario General y de su Enviado Personal en su esfuerzo a ayudar a las partes a alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del Sahara Occidental en el marco de las disposiciones conformes a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas”.
En esta ocasión el Gobierno de España ha reconocido que su postura por la ampliación del mandato de la Misión de Naciones Unidas Para el referéndum en el Sahara Occidental, MINURSO, para que pueda velar por los derechos humanos del pueblo saharaui está siendo obstaculizada por algún miembro del denominado “Grupo de amigos del Sahara Occidental”. “Seguimos apostando por un enfoque que genere consenso en el Grupo de amigos y en el Consejo de Seguridad, consenso que por el momento no se ha obtenido”, ha admitido el Gobierno en su respuesta.
A diferencia del ámbito político, en la rama humanitaria el Gobierno ha sido más claro y preciso, al señalar que los campamentos de refugiados saharauis “es uno de los contextos humanitarios que más financiación recibe por parte de la Agencia Española de la Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). España viene siendo el primer donante bilateral europeo y uno de los donantes con mayor presencia sobre el terreno”.
No obstantes, autoridades saharauis, encabezadas por la MLRS y la propia Delegación Saharaui en España, han señalado en varias ocasiones que la cooperación internacional, incluyendo la española, se ha visto drásticamente recortada en los últimos años y han lanzado un llamamiento urgente para atender las necesidades de los refugiados más antiguos en el continente africano.
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