PATRICIA CARROBurgos
Sábado, 3 marzo 2018, 20:24
Con normalidad. Así han transcurrido los quince días, del 13 al 27 de febrero, que la comisión médica coordinada por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui ha pasado en los campamentos de refugiados. La experiencia, como siempre, satisfactoria, pese a las limitaciones que lastran la prestación de la atención sanitaria más básica en pleno desierto. Se lucha contra la escasez de recursos, pero también contra las tradiciones de un pueblo que, sin embargo, es muy agradecido y recibe la visita de los sanitarios españoles con mucha dignidad.
La tercera comisión médica ha contado con dos equipos. Uno quirúrgico, compuesto por dos traumatólogos, dos cirujanos, dos anestesistas y dos enfermeros de quirófano, que ha trabajado en el hospiutal Buel-al In Zeim; y otro de Atención Primaria, con un médico y un ginecólogo, desplazados al centro de salud de Smara. Los sanitarios han realizado alrededor de un millar de actuaciones, entre consultas médicas, intervenciones quirúrgicas y asistencias menores.
En concreto, se han llevado a cabo 56 operaciones de cirugía general, 25 de traumatología y 2 de ginecología. Por lo que se refiere a las consultas médicas, Atención Primaria ha recibido 450, mientras que en cirugía general han sido 150, otras 178 en traumatología y 68 en ginecología. Jaime Villanueva, uno de los traumatólogos participantes en la comisión, ha explicado que los cirujanos son los que más trabajo quirúrgico han desarrollado pues tenían muchas patologías comunes ya concertadas, sobre todo de vesículas biliares.
La torre laparoscópica, que se envió en la caravana de noviembre, ha sido el «acierto» más destacado de las últimas aportaciones, pues facilita mucho las intervenciones quirúrgicas. Se hacen de manera más sencilla, el post-operatorio se reduce considerablemente, así como el seguimiento médico, algo fundamental en un entorno como el de los campamentos de refugiados.
Otra cultura, otras tradiciones
Aun así, la comisión médica ha tenido que bregar con muchas limitaciones, de medios y recursos, pese a que con ellos llevaron 450 kilos de medicamentos y material médico-quirúrgico. «Falta mucho material para realizar intervenciones con ciertas garantías», ha recordado Villanueva. Además, los pacientes son numerosos y la atención sanitaria rutinaria, más básica, también brilla por su ausencia. De ahí la importancia de las comisiones médicas.
Por otra parte, Villanueva reconoce que también tienen que luchar contra la cultura y las tradiciones del pueblo saharaui. Son muy pudorosos, por ejemplo, así que las exploraciones médicas no son fáciles, ni en hombres ni en mujeres. De todos modos, son «gente muy agradecida», ha asegurado el traumatólogo, que visitaba por segunda vez los campamentos de refugiados, y «con mucha dignidad».
Una vez concluida la comisión médica, la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui prepara ya una nueva caravana, que saldrá el 12 de marzo del Paseo Sierra de Atapuerca. Irá cargada con 23 toneladas de alimentos. También se trabaja ya en la campaña 'Vacaciones en Paz', buscando familias que estén dispuestas a acoger, durante los meses de verano, a niños de los campamentos de refugiados.