Quito, Ecuador, 11/09/2017 (SPS).- En respuesta a la arbitraria e inapropiada decisión administrativa de las autoridades migratorias peruanas que, desde el pasado sábado 9 de septiembre, retienen a la embajadora saharaui en Misión Especial, Jadiyetu El Mohtar, en las instalaciones del aeropuerto internacional Jorge Chávez, en la ciudad de Lima, impidiéndole su entrada a ese país andino, el coordinador de la Asociación Ecuatoriana de Amistad con el Pueblo Saharaui (AEAPS), Pablo de la Vega, se ha dirigido al canciller Ricardo Luna Mendoza, recordándole que esa decisión infringe los compromisos internacionales del Perú.
De la Vega, activista y defensor de derechos humanos, sostiene que “esta decisión administrativa infringe los más importantes instrumentos de derecho internacional público, en especial la Convención sobre Derechos y Deberes de los Estados o Convención de Montevideo (1933)”.
Como es de su conocimiento -dice de la Vega a Luna Mendoza-, el Estado peruano reconoció a la República Árabe Saharaui Democrática como “Estado soberano e independiente” el 16 de agosto de 1984, reconocimiento que es incondicional e irrevocable, según el derecho internacional público. Sin embargo, debido a razones ajenas a la sólida tradición de la diplomacia peruana, el 9 de septiembre de 1996, durante la gestión del canciller Francisco Tudela se “suspendieron” las relaciones diplomáticas con la RASD, por influencia del asesor presidencial Vladimiro Montesinos, a la fecha juzgado y sentenciado por graves violaciones a los derechos humanos.
Por ello, el coordinador de la AEAPS exhorta al canciller peruano, así como al ministro del Interior, Carlos Basombrío, y al Superintendente Nacional de Migraciones, Eduardo Sevilla, a anular esa decisión administrativa que atenta contra la integridad y dignidad de la mencionada diplomática y la del Gobierno y pueblo que representa y, a la vez, le solicita considerar la reanudación de relaciones diplomáticas con la RASD, en concordancia con el principio de autodeterminación de los pueblos reconocido por la Carta de las Naciones Unidas y la condición del Perú como Miembro originario de esa organización internacional.-
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