Rabat (Marruecos), 13/03/ 2017 (SPS) - Las autoridades marroquíes procedieron a la expulsión de observadores internacionales y abogados que habían venido a Rabat con la intención de asistir al injusto juicio de los presos políticos saharauis de Gdeim Izik.
En este contexto, las autoridades marroquíes expulsaron al magistrado español, Jesús Martín Murillo y a la activista de derechos humanos y esposa del preso político saharaui Naama Asfari, la francesa Glaude Mongain que fue expulsada por tercera vez consecutiva.
Esta reacción por parte de las autoridades marroquíes es para intimidar a los grupos de observadores internacionales que empezaron a llegar a la ciudad marroquí de Salé para asistir al juicio de los presos políticos de Gdeim Izik.
Por otra parte, el ex preso político saharaui, El Farasa Bakay fue agredido por marroquíes por el simple hecho de sospechar que su presencia en la ciudad marroquí de Salé era con el objetivo de asistir al juicio en apoyo a los presos políticos de Gdeim Izik .Todo este ocurre en consonancia con una campaña marroquí de incitación contra los civiles saharauis a través de los medios de comunicación marroquíes.
Asimismo, todas las viviendas alquiladas por los familiares de los presos políticos han conocido, desde la mañana del domingo, estrictas medidas de seguridad y control, coincidiendo con la llegada de civiles saharauis y solidarios extranjeros con el grupo de Gdeim Izik. SPS
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