El Aaiun, 5 Agosto 2015 (SPS) .- La expulsion de tres activistas solidarias vascas de El Aaiún confirma la voluntad de Marruecos de mantener el territorio del Sáhara Occidental bajo cerrojo con el fin de imponer el hecho consumado de su colonización, indicó la asociación ASVDH.
En un comunicado publicado por Poemario Por Un Sahara Libre, la asociación saharaui de derechos humanos ASVDH afirmó que “Marruecos reafirma de nuevo su encerramiento del territorio y su prohibición a las personas solidarias que apoyan el derecho a la autodeterminación de visitar la zona y de comunicar con las activistas saharauis” al expulsar a las damas vascas que llegaron al Aaiún, capital ocupada del Sáhara Occidental, “para participar en este programa de formación, destinado a un grupo de mujeres saharauis procedentes de distintos marcos asociativos saharauis de El Aaiún “.
La ASVDH señala que las señoras Gloria Guzmán, Irantzu Mendia, de la Red Vasca de apoyo a las Mujeres Saharauis y del Instituto HEGOA, y la Sra Idoia Eizmendi, Técnica en el campo de la igualdad en el municipio de Getxo, que tenían “una sesión de formación prevista, del 31 de julio al 5 de agosto 2015 en El Aiún, Sahara Occidental, sobre el papel de la mujer saharaui en el conflicto, las vías de recuperación de la memoria histórica y las medidas eficientes para poner de relieve el papel de la mujer en la materia” fueron interpeladas al bajar del avión el viernes 31 de Julio y forzadas a coger el vuelo de vuelta a Las Palmas bajo la excusa de que eran “persona non grata”.
La misma fuente señala que no es la primera vez que las tres activistas solidarias vascas reciben tal trato por parte de las autoridades de ocupación marroquíes. Ya, a finales de Enero del 2015, fueron intimidadas “cuando las fuerzas marroquíes rodearon durante cuatro días la casa en donde estaban alojadas, para impedir a las mujeres saharauis presentarse para beneficiarse de una formación”.
Según una información recogida por el portal Diario.es, “en cualquiera de las visitas organizadas por la Red Vasca de apoyo a las Mujeres Saharauis, las activistas desplazadas han constatado un “constante seguimiento y vigilancia extrema” por parte de la Policía hasta el punto de que en determinados momentos les ha impedido realizar su cometido.
“En enero nos citamos con un grupo de mujeres locales en una casa que acabo prácticamente sitiada por las fuerzas de seguridad. Nos rodearon con furgonetas y arrojaban piedras a los cristales de las ventanas. Finalmente las mujeres no pudieron entrar”, relata Arantxa Chacón, integrante de la red de apoyo que suele viajar como observadora jurídica. “Lo peor es la violencia con la que tratan a a las mujeres de allí”, añade en declaraciones recogidas por la misma fuente. SPS
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