Chahid El Hafedh, 11/06/2015 (SPS).- El rey de Marruecos Mohamed VI acaba de clausurar este Martes, 09 de junio, una gira acompañada de una gran fanfarria en algunos países de África subsahariana. Una gira cuyos verdaderos objetivos constituyen un secreto muy bien guardado por el palacio real.
Los conocedores de la historia de Marruecos saben de sobra que los políticos que gobiernan el país utilizaron siempre la mentira, tanto en el pasado como en el presente, como un recurso destinado al ciudadano marroquí.
Según el diccionario, la mitomanía es un trastorno psicológico que consiste en mentir de manera compulsiva y patológica con el objetivo de falsear la realidad para hacerla más soportable.
En los años 1950, el movimiento progresista dominaba la escena internacional, sobre todo en las colonias africanas que empezaban a independizarse. El auge de este movimiento obligó los servicios secretos franceses a recurrir a hábiles maniobras para crear una imagen distorsionada de la dinastía alauita y proporcionarle una popularidad de la que pecaba en falta. Para ello, el colonialismo francés y sus discípulos del Majzen no dudaron en divulgar el embuste de la aparición del Rey Mohamed V en la Luna. Así, el Majzen hizo uso de la mentira para construir una imagen fantasiosa de la dinastía alauita dándole poderes divinos para que el pueblo marroquí la vea diferente y mucho más grande de lo que en realidad es.
Los dirigentes marroquíes siguen obrando por guardar esa imagen divina que el pueblo se hizo de la monarquía. Por ello, la prensa marroquí habla de miles de ejemplares del Corán ofrecidos por el rey Mohamed VI a sus anfitriones africanos. Incluso pretenden la existencia de una influencia religiosa del soberano alauita sobre algunos países subsaharianos. “La relación de Marruecos con Africa sobrepasa los contextos clásicos, es una relación espiritual”, dice el primer ministro marroquí Abdelilah Benkirane en un desesperado intento de convertir un sonoro revés diplomático en un falso triunfo y, de esta manera, evitar rendir cuenta de la derrota infringida a Marruecos por el pueblo saharaui.
La mentira se usa en Maruecos como instrumento racional y deliberado para hacer política, sobre todo desde que el Majzen trata de justificar lo injustificable : su invasión del Sáhara Occidental, apoyado por Francia con el fin de apoderarse de sus riquezas naturales.
El régimen marroquí utiliza la mentira para mejorar su imagen ante el pueblo, una imagen deteriorada por el cúmulo de errores políticos y diplomáticos. Razón por la cual la mitomanía se convirtió en una constante en la vida socio-política de Marruecos, hasta el punto de ser adoptada por el propio Rey Mohamed VI con el fin de ocultar el aislamiento de su país a nivel africano en un momento en que Africa decidió unanimamente involucrarse en la defensa del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y hacer presión sobre la ONU para que asuma su responsabilidad con respecto a la última colonia africana.
Los dirigentes de Rabat necesitaban hacer un gesto para decir a los ciudadanos marroquíes que todo va bien y que no hay nada que temer del continente africano. Para ello, no vacilan en hablar de “liderazgo de Marruecos en Africa”, “Mohamed VI, rey de los africanos”, “El Rey finaliza su gira con una nota de satisfacción, etc”.
En este contexto entra la gira del Rey de Marruecos en algunos países del Africa Subsahariana. Una gira limitada geográficamente ya que las salidas de Mohamed VI en el continente negro se ven confinadas entre 5 países subsaharianos. Como si Africa se limitara a los cinco países que constituyen el último bastión de la llamada Françafrique, el imperio francés en Africa. Así, desde el año 2013, las giras del soberano alauita alternan Gabón, Senegal, Costa de Marfil, Mali y Guinea. Son las únicas destinaciones que Rabat pudo inscribir en la agenda del rey marroquí para ocultar dos actos de trascendental importancia y que coinciden deliberadamente con la fecha de su viaje : Las festividades que conmemoran el 50 aniversario de la fundación de la entidad panafricana (OUA-UA) y las actividades realizadas por las universidades nigerianas para apoyar el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. SPS
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