Bir Lehlu (Territorios Liberados de la RASD), 23/02/2015 (SPS).- El Presidente de la República Mohamed Abdelaziz ha pedido este lunes al secretario general de las Naciones Unidas Ban Kimoon, la apertura de una investigación sobre el asesinato de Mohamed Lamin Haidala a manos de cinco colonos marroquíes y que fue enterrado ayer domingo sin el consentimiento de su familia.
"En el momento en que reafirmamos la urgente necesidad de satisfacer las legítimas demandas de la familia de la víctima, solicitamos la apertura de una investigación independiente sobre este crimen y todos los que lo antecedieron y aclarar las circunstancias que rodearon cada caso, debido a que las autoridades de ocupación, con este método, pretende secuestrar la verdad y enterrarla con las víctimas", escribió el Presidente Abdelaziz a Ban Kimoon.
"Son hechos dolorosos y acciones repetidas por una fuerza de ocupación ilegal contra civiles e indefensos saharauis en un territorio que está bajo la responsabilidad de la ONU y en presencia de su Misión para el Referéndum del Sáhara Occidental, MINURSO, que se añaden al registro de graves violaciones de los derechos humanos del régimen marroquí", añade la misiva.
El Presidente Mohamed Abdelaziz ha insistido en que "estas acciones demuestran la urgente necesidad de cumplir el proceso de descolonización del Sáhara Occidental y permitir al pueblo saharaui ejercer su derecho a la autodeterminación y la independencia a través de un referéndum libre, justo y transparente".
El Presidente de la República reclamo a la ONU un mecanismo de vigilancia y supervisión de los derechos humanos dentro del mandato de la MINURSO.
El 30 de enero, Mohamed Lamin Haidala fue agredido por cinco colonos marroquíes que se abalanzaron sobre él y le propinaron una severa paliza y le apuñalaron varias veces en el cuello y en otras partes del cuerpo resultando gravemente herido hasta que llego una patrulla de la policía marroquí, que en lugar de detener a los agresores y trasladar a la víctima al hospital, traslado a la víctima con las manos esposadas a la comisaría donde perdió más sangre.
Después de tres días fue trasladado al hospital de Agadir donde se deterioró su estado de salud hasta que falleció.
El trato de la policía demuestra que esta está en connivencia con los agresores ya que el joven saharaui había recibido amenazas de muerte por su defensa del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y de rechazo a la ocupación colonial marroquí. (SPS)
085/000