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“La intransigencia de Marruecos es la que obstruye proceso de descolonizaciòn del Sahara Occidental”Bujari Ahmed

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New York,16/06/14(SPS)-. El representante del Frente Polisario ante la ONU Ahmed Bujari, ha afirmado hoy  ante el  Comité especial de los 24 que la intransigencia de Marruecos es la causa fundamental que ha impedido el avance del  proceso  de descolonizciòn del sahara Occidental.

 

Para  Bujari Ahmed  la obstrucciòn de los  esfuerzos que lleva a cabo el Enviado Personal del Secretario general de la ONU, Embajador Christopher Ross  para la bùsqueda de una soluciòn al conflicto  y la interrumpciòn de las  negociaciones directas son el fruto de esta intransigencia marroquì.

A continuaciòn el texto de la intervenciòn del representante del Frente Polisario ante la ONU Ahmed Bujari.

 

Comité especial de los 24

 

16 de junio 2014

 

Sr. Presidente

 

Quisiera agradecerle a Usted y al C24 la ocasión que le han brindado al Frente Polisario para dirigirse a este Honorable Comité.

 

Sr. Presidente, Honorables Miembros del Comité de los 24

 

De entre los 16 territorios pendientes de descolonización en la agenda del Comité, figura el del Sahara Occidental. Por esta circunstancia constituye la última colonia africana que espera por su completa descolonización. Para África es una afronta la persistencia de un caso colonial en las entrañas de un continente cuya lucha por la libertad inspiro en gran medida la elaboración de la célebre resolución 1514 (XV) de la asamblea general, que dio vida a este Comité. Y el Sahara Occidental es esa afronta que constituye como dijera el Presidente Mbeki, “motivo de vergüenza para nosotros africanos”.

 

El F. Polisario ha reiterado de forma insistente ante este Comité la enorme responsabilidad que le incumbe a la ONU y por tanto a su Comité especial para finalizar el proceso de descolonización que fue brutalmente paralizado por un acto de fuerza perpetrado en octubre de 1975 por la invasión y posterior ocupación militar marroquí del  Sahara Occidental, como así lo califica la ONU en sus resoluciones 3437 y 3519 de la A. General.

 

Es evidente que esta responsabilidad implica conocer de manera directa la situación sobre el terreno. La última vez que el Comité envió una misión visitadora al Sahara occidental fue en mayo de 1975. El informe de esa misión-de 14 de octubre 1975- fue la primera información exhaustiva que la asamblea general había recibido desde la fecha de la inclusión del Sahara Occidental en la agenda de este Comite, en 1963. Las recomendaciones contenidas en el informe de la misión visitadora fortalecidas por el dictamen del Tribunal internacional de justicia publicado dos días después, consagraron no solo el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, sino también la vía de llevar a cabo la descolonización, a través de un referéndum de autodeterminación para que el pueblo saharaui, en ese momento bajo administración española, elija libremente su futuro. El Comité fue parte activa en la formulación legal y practica del proceso que debería haber conducido en 1975 a la descolonización completa del Sahara Occidental.

 

Marruecos decidió sin embargo reemplazar al colonizador europeo. El 31 de octubre de 1975 decide invadir, ocupar militarmente el Sahara Occidental, después de ofrecer parte del Territorio a otro vecino, Mauritania. La situación no podía ser más escandalosa para la doctrina de la ONU. No hubo en la Historia colonial un precedente de esta naturaleza.

 

El pueblo saharaui hizo lo que todo pueblo debía hacer frente a una invasión extranjera. Resistir y luchar por su derecho a la existencia. La ONU, tras 16 años de guerra, pudo en 1991, convencer a Marruecos de la necesidad de aceptar que el pueblo saharaui ejerza su derecho a la autodeterminación a través de un referéndum que la ONU iba a organizar en cooperación con la OUA. Las opciones de ese referéndum fueron aceptadas por las dos partes en el conflicto- el F. Polisario y Marruecos- y consistían en la de la independencia del Territorio o su integración en Marruecos. La ONU despachó para este objetivo su misión, la MINURSO. El referéndum debió haberse celebrado en febrero de 1992, Han pasado 22 años y el referéndum no se ha celebrado porque Marruecos decidió obstruirlo. Hoy, contrariamente a los compromisos contraídos ante el Consejo de seguridad y que dieron vida a la MINURSO, Marruecos proclama unilateralmente y en abierto desafío a las resoluciones de la ONU que el Sahara Occidental es parte de Marruecos y que no está dispuesto a aceptar ningún referéndum que incluya la independencia como opción para el pueblo saharaui.

 

Esta posición intransigente y contraria a la legalidad internacional es la causa fundamental que ha impedido al proceso descolonizador avanzar. Los esfuerzos que lleva a cabo el Enviado Personal del Secretario general de la ONU, Embajador Christopher Ross no han dado resultados ante lo que es ya evidente, la obstrucción marroquí. En el año 2012, Marruecos pidió su renuncia al cargo. Las negociaciones directas se han interrumpido desde ese año. El Secretario general de la ONU anunció al Consejo de seguridad en su reciente informe sobre el Sahara occidental de abril pasado que su Enviado Personal reactivará sus esfuerzos mediadores a través de visitas a la región a un ritmo de una visita cada mes. Las anunciadas para mayo y junio no pudieron realizarse ante la falta de cooperación de Marruecos que ha decidido al parecer obstruir todo esfuerzo de la ONU que ponga fin a la actual situación de ni guerra ni paz. Mantener el status quo actual le permite a Marruecos implicar a la ONU en su financiación en detrimento de la credibilidad de la Organización, la cual se ve de esta manera en la sorprendente situación de mantener una situación colonial en lugar de ponerle fin.

 

Mantener el status quo es la opción preferida por la potencia ocupante porque le permite la puesta en práctica de una brutal represión de la población saharaui y la explotación y comercialización acelerada de los recursos naturales del Territorio, particularmente la pesca y los fosfatos, al tiempo que invita a compañías extranjeras en la búsqueda de yacimientos petroleros en las costas saharauis para complicar más todavía los esfuerzos descolonizadores de la ONU. Todo esto se está haciendo en violación de la legalidad internacional aplicable a los Territorios no autónomos. Y ello, debemos decirlo Sr. Presidente, ha sido posible porque es evidente que estamos ante una aparente abdicación de responsabilidades por parte de los diferentes órganos de la ONU implicados en el hasta ahora frustrado proceso descolonizador del Sahara Occidental, la última colonia africana. Marruecos interpreta esta abdicación como una autorización a seguir obstruyendo los esfuerzos mediadores de la ONU, a seguir oprimiendo a un pueblo, a saquear sus riquezas naturales y a cometer todo género de abusos contra la población civil saharaui, hoy prisionera en su propio país de un ejército de ocupación.

 

El Secretario general de la ONU anunció en su reciente informe al Consejo de seguridad que la continuidad de los esfuerzos de la ONU deben  continuar hasta la culminación del proceso descolonizador mediante el establecimiento del status jurídico final del Territorio. Anunció también que si dichos esfuerzos que actualmente lleva a cabo su Enviado personal no dan resultado hará que el Consejo de seguridad asuma plenamente sus responsabilidades. El Frente Polisario dese darle todo el crédito a esta perspectiva y toda la cooperación necesaria para que se avance de forma seria y efectiva hacia ese objetivo descolonizador inaplazable para poner fin a una situación colonial que mancha la credibilidad del sistema internacional.

 

Junto a ello y en un momento en que la Unión Africana renueva su voluntad de trabajar conjuntamente con la ONU para resolver un conflicto colonial que tiene lugar en Africa, se ofrece una nueva oportunidad para que este Comité salga de la larga hibernación y asuma las obligaciones inherentes a la misión que le fue encomendada en materia de descolonización. No hacer nada, seguir paralizado, es trabajar en el sentido de aquellas voces e intereses que quieren liquidar este Comité.

 

El F. Polisario desea reiterar su ya tradicional solicitud efectuada de manera reiterada en los últimos años, de que el Comité envíe una misión al Territorio para actualizar los datos y desarrollos que tuvieron lugar en el Sahara Occidental desde la elaboración del informe de su misión visitadora de mayo de 1975. La Asamblea general le viene solicitando cada año al Comité especial que emprenda un “seguimiento estrecho” del proceso en el Sahara Occidental. La mejor forma de hacerlo es ir directamente al terreno. La paz, la justicia debida a un pueblo pacífico que ha creído y confiado en la comunidad internacional, el interés supremo de la paz y estabilidad de la región así como la credibilidad de las Naciones Unidas se lo exigen.

 

Muchas gracias