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Concluye 8ª edición de las Jornadas de las Universidades Públicas Madrileñas sobre el Sáhara Occidental

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Madrid,06/04/14 (SPS)-. Concluyò este sàbado la  8ª edición de las Jornadas de las Universidades Públicas Madrileñas sobre el Sáhara Occidental.

 

 Las jornadas que tuvieron lugar en la capital española, Madrid los  días 4 y 5 de abril de 2014 abordaron temas como la “Situación actual de la población saharaui, cooperaciòn, “El Muro en territorio saharaui: su efecto sobre la población saharaui”,segùn un informe publicado por  los organizadores del evento.

 

En la conferencia “Situación actual de la población saharaui: marco general”, el conferenciante Abdelkader Taleb Omar, Primer Ministro de la RASD puso de relieve los desafíos a los que el pueblo saharaui ha tenido que enfrentarse. Entre otros, la ambigüedad de la posición de la ONU, los recortes que han sufrido las ayudas humanitarias, las necesidades de una juventud dispuesta a retomar las armas, el saqueo de los recursos naturales saharauis (no olvidemos los vergonzosos acuerdos de pesca firmados por la UE y Marruecos) y el consiguiente llamamiento a las empresas energéticas internacionales para que respeten la autoridad del pueblo saharaui.

 

 Otros dos puntos abordados por el primer ministro saharaui son  la observación y protección de DDHH y la  consecuentemente la necesidad de dotar la MINURSO de mecanismos de monitoreo y, en este sentido, el Sáhara Occidental pide la intervención  y exige también que Francia tome distancia de la política opresora de Marruecos y que España reconozca su responsabilidad procedente de la firma de los Acuerdos y que se comprometa con el pueblo saharaui.

 

En el tema  “Los partidos políticos españoles y el Sahara Occidental”, el Representante de PSOE, Federico Buyolo García,ha destacado  la falta de responsabilidad ética del Estado español; la situación inhumana, injusta a la que el pueblo saharaui se enfrenta a diario, desde hace 40 años, consciente de que con el diálogo y la moderación hasta hoy día no se ha conseguido nada: “hay que pasar desde una neutralidad pasiva a un compromiso político activo”, hay que presionar el reino de Marruecos mediante una acción multilateral en la que participe también la Comunidad Internacional. La solución no es la autonomía, sino el referéndum, derecho legítimo de la población saharaui.

 

 

Por su parte, la diputada de IU, ha  criticado  abiertamente las posturas de los gobiernos españoles anteriores e insiste en que “una cosa es hablar con el corazón y otra hablar con la política”, puesto que los partidos parecen no ponerse de acuerdo a la hora de elegir entre autonomía y autodeterminación,asimismo incide en la falta de memoria histórica del pueblo español y el intento de borrar el capítulo de la responsabilidad histórica de España.

 

A continuación, Fernando Maura de UPyD, tercer candidato al Parlamento Europeo, insiste en la falta de participación de los partidos que estuvieron (PSOE) y están (PP) en el gobierno: “los políticos deberíamos dar la cara, aunque nos la partan” (cit.). UPyD se alinearía con la idea expresa de la independencia del pueblo saharaui y en contra del chantaje marroquí.

 

 La causa saharaui no puede quedarse en la ayuda humanitaria, afirma y agega  “hay que recuperar la memoria histórica”. Fernando Maura, presenta su compromiso personal: dar máxima visibilidad a la causa saharaui en el Parlamento Europeo.

 

El  Delegado saharaui en España, Bucharaya Beyún ha subrayado que la situación del Sáhara no sería tan complicada si España asumiese la responsabilidad de su compromiso político, histórico y ético con el Sáhara Occidental. Si el derecho a la autodeterminación “lo aprueba todo país del mundo”, el problema saharaui no se solucionará hasta que España no decida solucionarlo: “España no puede seguir sin mojarse y acusando a Francia”. Con su actitud, España está empujando a los jóvenes saharauis hacia posiciones extremas y la ONU, por su parte, se estaría convirtiendo en un instrumento de fomento de la ocupación marroquí.

 

 

En la Mesa Redonda “Cooperación con el Sahara Occidental”, el  ministro de Cooperación de la RASD, Brahim Mojtar ha subrayado que   los recortes sufridos por la ayuda humanitaria han incidido  de manera negativa en sectores como la educaciòn y la salud pùblica.El diplomàtico saharau  ha  exigindo una solución rápida del conflicto y el respeto de los DDHH.

 

 

Julio Ancochea, Profesor Titular de la Universidad Autónoma de Madrid Y Coordinador del Programa de la UAM Alianza Sahara Salud, explicó que esta alianza se creó en un momento en que apenas había médicos en los campamentos de refugiados saharauis (2011), las enfermeras eran los agentes básicos de salud. Esto ha cambiado, ahora hay unos treinta médicos saharauis trabajando en los campamentos. El objetivo de esta alianza es mejorar el estado de salud de la población saharaui, tratar de formar en técnicas y actividades a los profesionales sanitarios, hacer un registro informatizado, mejora del equipamiento sanitario y fomentar el sentido de pertenencia en los médicos saharauis en los campamentos. Se realizan actividades formativas con cursos para enfermeras y médicos, dotación de infraestructuras y equipamiento y se trabaja por la sostenibilidad del proyecto.

En la alianza participan las Universidades Públicas Madrileñas, la Comunidad de Madrid hasta hace dos años (en 2013 y 2014 no ha renovado el convenio con Alianza Sahara Salud), el Ministerio saharaui de Salud, sociedades científicas de medicina, la Organización Médica Colegial y se van incorporando socios.

Como hito hay que destacar que en octubre de 2013 se inauguró el Colegio de Médicos Saharauis.

Para 2014 se están preparando diferentes cursos de formación: Urgencias, Psiquiatría, Pediatría y Ecografía.

Juan Ignacio Robles, profesor de Antropología de la UAM y miembro de Antropología en Acción explicó el trabajo de campo realizado desde el campo de la Antropología Social. En palabras del profesor “la propia sociedad, la comunidad es quien nos elige” y así los saharauis participaron y aceptaron recorrer el camino juntos. La regla de oro de estos trabajos de campo es escuchar al otro con atención y respeto, y acercarse con un conocimiento previo y con interés.

La jaima de este trabajo común se empezó a tejer en 2003 con la UJSario. Posteriormente se incorporó el Ministerio de Cultura Saharui, con Jadiya Hamdi y su equipo, que pidió crear un equipo de investigación hispano saharaui sobre la memoria oral saharaui y en especial la poesía, un patrimonio inmaterial del pueblo saharaui. Preocupación por la posible desaparición de este patrimonio oral con la desaparición de sus protagonistas. La poesía saharaui tiene una enorme importancia en la identidad de su pueblo. Los profesores de Antropología Social de la UAM aceptaron la invitación de la Ministra y articularon un equipo de investigación compuesto por antropólogos, geógrafos, investigadores, economistas, etc. El enfoque se centra en el registro y recreación (más que traducción) en castellano de la poesía de quince poetas nacionales saharauis; se recogen sus biografías e historia de vida, sus poemas y se recorre la geografía del territorio. A su vez se ha enviado a estudiantes saharauis al Sahara para el registro de la poesía en colaboración con los investigadores saharauis que trabajan en el proyecto.

Otro pilar del proyecto es la asociación Antropología en Acción. Entre las personas que han trabajado en el proyecto Juan Ignacio Robles quiso destacar a Luis Martín Pozuelo, Eva Martín y Elena Hidalgo. También a los poetas saharauis de la Generación de la Amistad Ebnu, Limam Boicha y Bahia Awah que han recreado en español la poesía saharaui en hasania (prácticamente intraducible). Además de los quince libros de los poetas en hasania, y una antología, otra parte destacada del proyecto es el documental ‘Legna, habla el verso saharaui’, donde los grandes protagonistas son los poetas y poetisas saharauis y el territorio. El profesor Robles afirmó que “cuánto más interés se tenga en el colectivo a estudiar más hondamente se puede llegar en los testimonios ofrecidos, en este caso por los poetas”.

Mesa Redonda “La vida en los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf, Argelia”.

 

Mesa campamentos

- Mahfud Salama, ex representante de la UJSario en relaciones internacionales.

- Elena Hidalgo, Antropología en Acción.

- Ebaba Hameida, en representación de la juventud saharaui.

- Modera: Juan Carlos Gimeno, Profesor Titular de Antropología Social de la Universidad Autónoma de Madrid.

El profesor Juan Carlos Gimeno introdujo la mesa sobre los campamentos de refugiados saharauis, denominándolos como unos “campamentos del exilio”, ya que se trata de una población expulsada de su territorio. Aparte hay saharauis en los territorios ocupados por Marruecos y saharauis en la diáspora. Los saharauis, a pesar de su situación actual, se siguen considerando una población nómada, en movimiento, a pesar de que gran parte de la población, la más joven, no conoce parte de su territorio.

Mahfud Salama, ex representante de la UJSario en relaciones internacionales, comenzó su intervención recordando que “la historia de los campamentos engloba cuarenta años amargos de un pueblo que ha salido de su tierra sin nada. Cada saharaui tiene esta historia en su cabeza”. Según Mahfud eso tiene a la vez una parte positiva, de un pueblo nómada despojado de todo se ha construido un estado en el exilio, con una sociedad civil moderna, y un destacado papel de la mujer saharaui en la vida civil y política. Estos cuarenta años son una experiencia de voluntad y de que el mañana va a ser mejor.

Elena Hidalgo, de Antropología en Acción, es además cooperante, forma parte de una asociación de amigos del pueblo saharaui y lleva el proyecto Sahara Mágica, con el que se fomenta la imaginación y el sueño en algo mejor. Elena realizó una exposición sobre la vida en los campamentos de refugiados saharauis, a través de una serie de fotografías que ha recopilado en sus numerosos viajes a los campamentos.

Ebaba Hameida, que habló en representación de la juventud saharaui, comenzó su intervención afirmando que “el Sahara forma parte de la Historia de España y España forma parte de la Historia del Sahara”. En manos de la juventud saharaui está el futuro de su pueblo y la juventud constituye casi la mitad de la población saharaui. El esfuerzo del Frente Polisario por la educación ha conseguido la crear la generación más formada de su Historia. La juventud saharaui se reparte, al igual que el grueso de la población, entre los campamentos de refugiados, los territorios ocupados y la diáspora. Los saharauis cuentan con varias organizaciones juveniles, con la misión de concienciar a la comunidad internacional sobre la causa saharaui.

Ebaba explicó que se trata de una generación de jóvenes nacidos en los campamentos y jóvenes que han nacido bajo ocupación marroquí, es una juventud que siente frustración, rabia, desconsuelo, y la pregunta que se hacen es ¿hasta cuándo?, a pesar de ser un pueblo al que se le inculca la paciencia. Pero para los jóvenes resulta muy difícil ser tan pacientes. Una vez formados y licenciados se encuentran con que no hay trabajo. En los territorios ocupados la tasa de paro de la juventud saharaui es casi el doble que la de Marruecos. Se trata, según Ebaba, de una juventud que es consciente de que no se está haciendo justicia con su pueblo. En palabras de Ebaba, la causa no es una condena, es un orgullo.

 

Sábado, 5 de abril

Mesa Redonda “El Muro en territorio saharaui: su efecto sobre la población saharaui”.

 

Mesa sobre el muro de la vergüenza

- Sidi Mohamed Omar, Representante del Frente Polisario para WSRW; Embajador Consejero del Ministerio de Asuntos Exteriores de la RASD.

- María López Belloso, investigadora de HEGOA.

- Hamad Hamad, saharaui de los territorios ocupados.

- Modera: D. Manuel Sierra, Dirección de Cooperación para el Desarrollo de la Universidad Politécnica de Madrid.

María López Belloso, investigadora de la Universidad de Deusto, se ha detenido en la ubicación geográfica del muro de la vergüenza, un muro de más de 2.700 km. Ha destacado la múltiple función del muro: obstáculo físico y medio de violación de los derechos humanos, principalmente con las detenciones. Es un muro del que no se habla, sobre el que Marruecos transmite noticias que no son verídicas a las familias de las víctimas de violaciones de derechos humanos que se producen en el muro o en uno de los lados del muro.

Uno de los argumentos de Marruecos para justificar la construcción del muro sería, ante todo, su finalidad defensiva, que desde 1991 carece de sentido, por la existencia de un “alto al fuego” y por la presencia de la misión de la MINURSO encargada del control del muro. Asimismo, otro argumento a favor del mantenimiento del muro sería el control del supuesto tráfico de drogas y de personas en el territorio: otra falacia. Hace varios años, de hecho, el Frente Polisario tuvo que recoger a algunos civiles saharauis, expulsados a través del muro, que deambulaban por el desierto en condiciones terribles. Les estuvo atendiendo y denunció el hecho ante el Secretario de Naciones Unidas. Sin embargo, hoy día, en un momento en que se pide a la MINURSO que se haga cargo del control del respeto de los derechos humanos, es cuando Marruecos presume de ayudante de Europa con respecto al control de los flujos migratorios, insistiendo en la importancia del control de la frontera de Ceuta y Melilla y del muro.

Finalmente, se ha destacado una de las principales consecuencias del muro: la separación familiar. Un 27% de los entrevistados para el informe de Oasis de la Memoria manifestó de forma espontánea la separación familiar como uno de los mayores factores de estrés y tensión. Y, a este respecto, María López Belloso se ha centrado en el programa de visitas de ACNUR. Desde 2004, 12.635 saharauis se han beneficiado de estas visitas, pero son limitadas por el número de personas de cada familia que puede participar, los días que dura (cinco) y la población que ha participado. Además,  en ocasiones, las visitas en los TTOO se hacen bajo vigilancia.

Sidi Mohamed Omar insiste en que hablar del muro es “hablar de un símbolo emblemático persistente de la ocupación marroquí en el Sáhara Occidental”. Además el muro y su arsenal de destrucción que contiene representan un tema poco conocido.

Según Marruecos, la construcción del “muro de la vergüenza” constituye la decisión más importante tomada por Marruecos a lo largo de este conflicto. Marruecos empezó a construirlo en 1980 y dicho proceso de construcción se desarrollaría en seis fases. En una primera etapa, se erige un muro de 500 km, pero tras los continuos ataques del ejército saharaui, el rey de Marruecos se ve obligado a ampliarlo hasta llegar a los 2.720 km de la última fase. Los analistas consideran el muro marroquí como “el mayor obstáculo militar operativo en el interior del Sáhara”. El conjunto de arena y tierra de 2 o 3 metros de ancho,  completamente militarizado (alambradas, parapetos…) y defendido por más de 560.000 soldados marroquíes. Cada 5 km, hay una base militar. Marruecos gastaría más de 2.000.000 $ al año para mantener este muro.

A continuación, Sidi Omar ha incidido en el impacto político del muro: la separación de los TTOO de los territorios liberados, convirtiendo la parte ocupada en una zona cerrada con algunas brechas controladas por el ejército marroquí. El muro constituye un grave obstáculo para el ejercicio del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. En cuanto al impacto económico, las zonas sembradas de centenares de minas se han convertido en un territorio inhabitable, afectando las condiciones de vida de muchos saharauis que viven en el desierto. Asimismo, la construcción del muro encaja en el proyecto de saqueo de los recursos naturales saharauis. A la vez, cabe destacar el impacto social y psicológico del muro, puesto que implica, como anteriormente expuesto por María López, la separación de la mayoría de las familias saharauis e impone cierto grado de presión en las zonas ocupadas en las que se practican todas las clases de violencias psíquicas y psicológicas (sensación de aislamiento y desprotección). Con respecto al impacto sobre la seguridad, el muro representa una amenaza a la seguridad no solamente por la presencia de 7.000.000 de minas anti-persona (“el Sáhara sigue siendo uno de los territorios más minados del mundo”), sino también por la presencia de bombas de racimo. El embajador consejero del Sáhara en Etiopía se ha detenido también en el impacto ambiental: las alteraciones de la superficie de la tierra debido al bloqueo del flujo de treinta ríos hacia las zonas liberadas. Esto, junto con la deforestación (árboles utilizados como fusiles por las tropas marroquíes), conllevaría graves consecuencias tanto para la situación presente como para el futuro de los territorios liberados.

Finalmente, Sidi Omar vuelve a retomar el tema de los graves accidentes debidos a la presencia de las minas anti-persona sin explotar (y restos de la guerra) sembradas mayoritariamente en la parte liberada  del territorio del Sáhara Occidental. Desde 2005 el Frente Polisario ha conseguido la desactivación de más de 110.000 minas. Todas las operaciones de desactivación de minas han tenido lugar en la zona liberada y fuera de la “franja de protección” definida en 1992. Marruecos nunca ha permitido operaciones de desactivación de minas en la parte oeste del muro y tampoco ha dejado que las organizaciones internacionales accedieran a dicha zona.

Al Sáhara Occidental se le considera un territorio sometido a un proceso de  descolonización por parte de la ONU. Marruecos no tiene derecho a ejercer ningún tipo de soberanía y tampoco es una potencia administradora del territorio saharaui, sino que una potencia ocupante. Por lo tanto, Marruecos estaría obligado a cumplir con las leyes del Derecho Internacional (IV Convenio de Ginebra, 1907): la construcción del muro es totalmente ilegal puesto que supone la anexión de facto del territorio saharaui e impide el ejercicio del derecho a la autodeterminación de su pueblo.

Urge hacer todo lo posible para denunciar la presencia del muro marroquí en el Sáhara Occidental  y poner fin a esta amenaza y violación continua de los derechos humanos. A este respecto, Sidi Omar introduce la Campaña internacional contra el muro marroquí en el Sáhara Occidental: juntos para derribar el muro, protagonista de muchos foros internacionales en colaboración con el movimiento solidario y orientada a garantizar la participación de los actores internacionales en el asunto, sensibilizar a la opinión pública y seguir denunciando la situación víctimas mediante testimonios vivos. La Campaña contará con una página web: www.removethewall.org. Asimismo, hay la posibilidad de acceder a más información y recibir aclaraciones acerca del tema escribiendo a [email protected]. Las cuestiones humanitarias “no pueden esperar. Hay que encontrar ya una solución definitiva al conflicto”.

Hmad Hamad, activista saharaui de derechos humanos. Realizó una exposición de las violaciones de derechos humanos en los territorios ocupados. También se refirió al expolio de recursos naturales, incluida flora y fauna saharaui, que se está viendo esquilmada, además del saqueo de los fosfatos y la pesca.

Los saharauis sufren, según Hmad, del “egoísmo de los políticos españoles”, ya que España es la responsable de lo que está sucediendo con el pueblo saharaui. El activista recordó que hay decenas de presos saharauis en cárceles marroquíes, recordando también a los presos del Grupo de Gdeim Izik”, condenados a penas muy duras por un Tribunal militar marroquí, llegando a condenas de cadena perpetua. Hmad finalizó su intervención reclamando “Sólo pedimos que nos respeten como a los demás pueblos, somos seres humanos”, y se refirió a la explotación ilegal de la pesca saharaui como “barcos españoles faenando en un mar de lágrimas de todo un pueblo”.

A la pregunta a los ponentes sobre que se habían encontrado minas de 2011 en la zona alrededor de donde se encuentran las fosas comunes recientemente encontradas en el territorio, a pesar de la prohibición de la venta de este tipo de armamento y los tratados al respecto ratificados por España María López afirmó que “quien hace la ley hace la trampa”, y se esconde transacción bajo “una donación de material en desuso” o mediante ventas de material bélico por un precio simbólico de un euro.

Sidi Mohamed Omar explicó que de ese armamento “donado” a Marruecos, la mayor parte va al Sahara Occidental, para mantener el muro. Hay pruebas de que Marruecos ha violado el alto el fuego y sigue sembrando de minas el muro después del cese el fuego de 1991. Sidi Mohamed realizó la reflexión de que “la ONU no da derechos, la ONU reconoce derechos. El derecho a la autodeterminación está reconocido por la ONU, pero nos corresponde a los saharauis conseguirlo”.

Mesa Redonda “Recursos naturales en el Sahara Occidental: por una soberanía económica”.

 

Mesa recursos naturales

- Anna María Badía Marti, Catedrática de Derecho Internacional Público de la Universidad de Barcelona.

- Sidi Mohamed Omar, Ex Embajador saharaui en Etiopía.

- Modera: Dª. Alicia Campos Serrano, Profesora Titular de la Universidad Autónoma de Madrid.

Ante todo, Anna María Martí destaca la importante presencia de un público joven. Introduce a continuación el concepto de “soberanía económica” que según el Derecho Internacional sólo tienen los estados que deciden libremente cómo administrar sus recursos económicos. El Sáhara, tal y como ratifica la ONU en los años ’50, es un territorio no autónomo, es colonia. Lo que España definía “provincia de ultramar” (colonialismo que, en principio, se presenta como a-legal y que, hoy día, sí es ilegal puesto que implica la violación del derecho a la autodeterminación). Marruecos no tiene ningún derecho a aplicar el mencionado principio de soberanía económica en el Sáhara.

Los recursos presentes en el territorio sahariano son: los fosfatos, el petróleo, la pesca (en su dimensión de proyección en el mar del territorio no autónomo), la arena y el turismo. Marruecos sigue explotando los recursos de los TTOO del Sáhara Occidental, violando el principio a la autodeterminación que en su dimensión económica (art. 1) prevé que “todos los pueblos puedan disponer de sus propios recursos naturales”. Además, según se dispone en el IV Convenio de Ginebra, en caso de ocupación (régimen temporáneo), los estados pueden explotar sus propios recursos para proteger a su población. Algo distinto al mencionado principio de soberanía económica. Por ambas razones, la actitud de Marruecos es inadmisible.

Con respecto a los Acuerdos de Pesca, España antes de su ingreso en la UE solía pescar libremente en los bancos saharauis. A partir de 2005, tres protocolos han ido modificando dichos convenios. Según los informes del Parlamento Europeo, en principio Europa pagaría 36.000.000€ a Marruecos para poder pescar en las aguas que deberían pertenecer al Sáhara Occidental. Hecho que no revertiría en un beneficio para el pueblo saharaui sino que para el reino de Marruecos.  Sin embargo, en el último protocolo no figuran las ganancias que  UE debería a Marruecos.

Considerada la grave situación de explotación de recursos naturales saharauis, las propuestas que Anna María Badía Martí lanza al pueblo saharaui son: la implicación directa de las empresas saharauis en la constitución de compañías corporativas; cierta constancia en la redacción de los informes. En el de el comité de los 24 (encargado de la aplicación del principio de ocupación en los territorios ocupados), no figura ningún dato que haga referencia a la situación de la población saharaui. Estas propuestas están orientadas a la recuperación del control de tierras, aguas y espacio aéreo saharaui.

Sidi Mohamed Omar, por su parte, insiste en el concepto de “saqueo de los recursos naturales del Sáhara”. El Marruecos, como país ocupante, no posee soberanía económica permanente. Sin embargo, en 1976 empieza la explotación de las minas de fosfatos de Bou Craa por parte de la OCP (empresa perteneciente al rey de Marruecos): Marruecos se queda con el 65% de la antigua empresa española. Las minas de Bou Craa proporcionarían al reino marroquí 5.000.000 $ al año. Además, la FMC Fonetic importaría 500.000 toneladas de fosfatos a España cada año.

La CEE y Marruecos firmaron tres convenios: en 1983, 1988 y 1995. Sidi Omar insiste en que hoy día la Unión Europea paga 36.000.000 € a Marruecos a cambio del uso exclusivo de las aguas coloniales saharauis. Protocolo rechazado por el Parlamento Europeo en 2011 y nuevamente aprobado el pasado 1 de febrero. España contaría con 90 de las 108 licencias expedidas.

Cabe destacar que el 38% de las capturas de cefalópodos por parte de Marruecos procede de aguas saharauis. La explotación de la industria de pesca jugaría un papel fundamental en el desarrollo del concepto de democracia, constituyendo un incentivo para atraer a marroquíes hacia los TTOO. En el informe del Parlamento Europeo del 13 de julio de 2009, destaca la falta de respaldo a la economía saharaui y la violación de los derechos humanos de la población del Sáhara Occidental.

Con respecto a la explotación del sector energético, en 2001 Marruecos concedió licencias a la empresa estadounidense Mc Gee y a la francesa Total cuyo socio es la Kosmos Energy que sigue con un proyecto de “perforación exploratoria” en el offshore de Bojador. Serían seis las empresas extranjeras ilegales en el supuesto territorio saharaui. Además, Marruecos no para de aprovecharse de recursos minerales como oro, cobre, plata, hierro y uranio. Destaca también el saqueo de arena, destinada (9.000.000 de toneladas) a las costas de las Islas Canarias y de Cabo Verde. El sector de la agricultura sufre también la explotación por parte de Marruecos, especialmente en la ciudad de Dajla (antiguamente Villa Cisneros). Los productos más afectados son el tomate, el pepino y el melón. Los objetivos de tanto saqueo serían ante todo la financiación de la ocupación ilegal; la consolidación de la presencia marroquí en los TTOO y la construcción de una infraestructura que atraiga a más marroquíes.

La RASD entre 2001, 2006 y 2014 ha firmado convenios con empresas extranjeras para que valoren el potencial petrolífero del territorio. Además, en 2009, se hizo un llamamiento al respeto de la territorialidad saharaui y al control de los recursos. En suma,  cualquier acuerdo es ilegal desde el punto de vista del Derecho Internacional puesto que Marruecos no puede reivindicar ningún tipo de soberanía económica sobre el Sáhara Occidental. Asimismo, todo acuerdo ilegal constituye un acto inmoral y provocativo que empujaría a Marruecos para que siga con la ocupación del territorio.SPS

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