Chahid Al-Hafed, 7 de marzo de 2024 (SPS) – La Unión de Periodistas y Escritores Saharauis (UPES) emitió un comunicado de prensa, en nombre de la familia del preso político y periodista saharaui Mohamed Lamín Haddi, como respuesta a las alegaciones contenidas en un comunicado hecho público por el llamado Mohamed Saleh Tamek, Delegado General de la Administración Penitenciaria y la Reintegración de Marruecos, que desmiente lo afirmado en un artículo del periodista español Francisco Carrión, quien destacaba aspectos del sufrimiento que padecen los presos políticos saharauis en las cárceles marroquíes.
El artículo del periodista español Francisco analiza la deplorable situación que sobrevive el preso político y periodista saharaui Mohamed Lamín Haddi, pero la administración penitenciaria marroquí salió una vez más a transmitir falsas alegaciones y calumnias, según las cuales “los presos del Grupo Gdeim Izik están cumpliendo sus sentencias en condiciones normales e incluso reciben un trato especial, particularmente en lo que respecta a las visitas a sus familiares”.
En respuesta al funcionario del Estado ocupante de Marruecos, el comunicado de la familia subraya que “no es ningún secreto para cualquiera que conoce y esté familiarizado con el problema y la batalla que libra el preso político saharaui Muhammad Lamin Haddi, que nuestro hijo no le queda otro remedio que enfrentar el sadismo de sus carceleros con la huelga de hambre y, que como su familia, fuimos obligados a lidiar con el destierro y confinamiento lejano de nuestro hijo en la cárcel de Tifilt 2, en Marruecos, condenado a una celda de aislamiento durante siete años y privado de las visitas de sus familiares, cuando el 3 de marzo de 2021 su madre, Meina Haddi, junto a sus dos hijos se les negó la visita y fueron detenidos por orden de la Administración Penitenciara marroquí, que al llamado Mohamed Saleh Tamek preside”.
La familia añade en su comunicado de denuncia que “la madre del periodista y preso político, Meina Haddi, continuó documentando el sufrimiento de su hijo y se mantuvo firme en sus reclamaciones, exigiendo que se cumpliera con las legítimas demandas de su hijo para que pueda disfrutar de todos sus derechos legítimos ratificados por el Estado marroquí con la Declaración Universal de Derechos Humanos, teniendo en cuenta que Mohamed Lamín Haddi estuvo más de noventa días en paradero desconocido y ha llevado varias huelgas de hambre que estuvieron a punto de acabar con su vida”.
Asimismo, la familia del periodista Haddi afirmó que su hijo “no ha recibido atención médica ni fue trasladado al hospital, cuando pasaba largas noches sin dormir, sufriendo las consecuencias de las huelgas de hambres y teniendo que soportar la falta de sueño, fiebres, enfermedades renales y muchas otras dolencias durante su lucha pacífica”. Además, “recordamos que durante una de sus huelgas, su celda fue allanada por cinco empleados de la cárcel, encabezados por el verdugo miento de su celda En la celda del prisionero se encontraban cinco empleados, encabezados por el verdugo Yussef Lagbesi, quienes lo golpearon brutalmente, arrancaron su barba con un gancho de hierro y le propinaron puñetazos al ojo en un intento de arrancarle el ojo, lo que afectó su capacidad de la vista y le provocó dolores intensos a la altura del oído derecho”.
En este sentido, la familia añade que, “ si todas las alegaciones del representante de la Administración Penitenciaria marroquí son ciertas, pues que abra el acceso de sus cárceles a los observadores internacionales y que permita que una misión médica visite la celda de su hijo, con el fin de informarse sobre su confinamiento en una de las peores cárceles marroquíes y documentar las prácticas de tortura y el maltrato inhumano que padece, así como la miserable situación que desmiente las falsas alegaciones del Delegado de Prisiones marroquí, que pretende manipular a la opinión pública”.
Si bien la Unión de Periodistas y Escritores Saharauis recuerda la terrible situación de los presos políticos saharauis, incluidos los profesionales de los medios de comunicación, en las cárceles marroquíes, donde viven los peores tipos de maltrato, tortura y discriminación racial, llama a la necesidad de intensificar los esfuerzos para su defensa y liberación sin condiciones, sabiendo que cumplen duras sentencias injustas y arbitrarias, a causa de sus posiciones políticas con respecto a la lucha de su pueblo por la libertad y la independencia. (SPS)