CHAHID EL HAFED, 12 de Noviembre de 2023(SPS)-. Los tristes y nefastos Acuerdos Tripartitos de Madrid cumplen este 14 de noviembre su 48 aniversario en circunstancias marcadas por el nuevo, insólito y desleal giro en la política española y el apoyo explícito del Gobierno español al plan de autonomía de Marruecos para el Sahara Occidental.
Una postura que ha sido rechazada por la oposición y desde el propio partido PSOE, la UE y la ONU.
España continúa privilegiando sus relaciones con Marruecos ya que batalla junto a èl en el Tribunal de Justicia de la UE para mantener el Sáhara Occidental dentro de los acuerdos comerciales y pesqueros de la Unión con Marruecos y sigue haciendo caso omiso a sus responsabilidades históricas y morales que no se puede sustraer bajo ningún concepto puesto que el conflicto saharaui es un conflicto que interpela directamente a España como potencia administradora del territorio.
LOS ACUERDOS DE LA INJUSTICIA, DEL DESPOJO Y EL SUFRIMIENTO
En el año 1975 se firmaban los Acuerdos Tripartitos de Madrid en virtud de los cuales se repartía el territorio saharaui entre los países firmantes. España tenía obligaciones como potencia administradora que no cumplió según el derecho internacional y continúa el proceso de descolonización del territorio sin llevarse a cabo transcurridos 48 años sobre la firma de esos acuerdos.
El Acuerdo Tripartito de Madrid, el 14 de noviembre de 1975 pretendía a gran escala secuestrar el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, legalizar la ocupación marroquí del territorio saharaui, una ocupación que ya estaba prefabricada.
La invasión del Sahara Occidental diò paso a los desplazamientos y exilio masivo de miles de saharauis a la tierra de la nada y la condena de muchos a la muerte.
La invasión del territorio causó una crisis humanitaria, sembró por su paso, terror. Dejó secuelas físicas y psicológicas que marcaron a muchas personas durante todos estos años.
La consecuencia inmediata de los acuerdos fue el desencadenamiento de un largo y amnésico conflicto, un éxodo masivo de saharauis a los campamentos de refugiados en el desierto argelino y una cruenta lucha con el más viejo de los firmantes del triste acuerdo de Madrid: Marruecos.
Los acuerdos sirvieron luego, además de legitimar una invasión, contribuir a la explotación ilegal de los recursos saharauis y la desestabilización de la región.
Es lamentable que España tras 48 años sigue desentendiendo de su responsabilidad para con el pueblo saharaui, continúa privilegiando sus relaciones con Marruecos, sirviendo de cómplice en los sufrimientos del pueblo saharaui, en el saqueo de sus recursos naturales y aniquilando cualquier esperanza que pueda desarticular el conflicto con una solución que permita al pueblo saharaui ejercer su derechos a la autodeterminación y la independencia.
Ahora, a 48 años de Aquellos acuerdos que sirvieron para legalizar la invasión del territorio saharaui, la lucha contra la ocupación marroquí y la batalla por la independencia crecen y se cristalizan. La causa del pueblo saharaui se fortalece y cosecha apoyos y respaldos a nivel internacional.
En palabras del catedrático español Carlos Ruiz Miguel, “los Acuerdos de Madrid, al premiar una invasión, han introducido el germen de la inestabilidad en todo el norte de África. Conviene no olvidar que las veleidades expansionistas de Marruecos no afectan sólo a España, también a Argelia, Mauritania y Mali. La única forma de evitar de raíz futuras agresiones en aras de la realización de la pesadilla del 'Gran Marruecos' es que aquéllas no tengan ninguna posibilidad de ser convalidadas. La autodeterminación del Sáhara Occidental se convierte, así, en la única garantía de la paz y la estabilidad en la zona”.