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El Presidente de la República pide a la ONU y a España que asuman sus responsabilidades para la descolonización de la última colonia en África

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Madrid, 13/11/2015 (SPS)-El Presidente de la República, SG del Frente Polisario, Mohamed Abdelaziz, urgió hoy a las Naciones Unidas y a España a asumir sus responsabilidades para con la descolonización de la última colonia en África, en su discurso ante la 40ª sesión de la Conferencia Internacional de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (EUCOCO).

 

Texto integral del discurso del  Sr. Mohamed Abdelaziz, Presidente de la República Saharaui, Secretario General del Frente Polisario, en la inauguración de la 40 Conferencia Internacional de Solidaridad con el Pueblo Saharaui EUCOCO; Madrid 13 de Noviembre de 2015.

En el nombre de Allah, el clemente y misericordioso.

 

Señoras y Señores,

He aquí, la Conferencia Europea de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, en su cuadragésima edición. Cuarenta años, de lucha y de continuo empeño por una causa noble, cuyos valores son la defensa de la libertad; la justicia; la dignidad humana; la paz y el apoyo a un pueblo oprimido, para el cual, fuerzas coloniales, habían asignado una suerte de ocupación, destierro y genocidio.

 

Quisiera expresar nuestro agradecimiento y reconocimiento, a todo los organizadores de este magno evento; a la Confederación Estatal de Asociaciones Solidarias con el Pueblo Saharaui en España CEAS; presidida por el Sr. Pepe Taboada; a la Federación de Instituciones Solidarias con el Pueblo Saharaui en España FEDIDA; presidida por el Sr. Camelo Ramírez; a la Federación de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui en la Comunidad de Madrid FEMAS; presidida por el Sr. Carlos de la Mota.

 

En esta ocasión; y al rendir un sentido tributo a la memoria de los miembros y símbolos del movimiento de solidaridad con el pueblo saharaui que nos han dejado, quisiera saludar de modo efusivo, a todos los hombres y mujeres de los diferentes continentes, que desde los primeros instantes, nos acompañaron con su solidaridad y nos siguen asistiendo con toda entereza y determinación.  Quiero que reciban todos y cada uno, nuestro afecto, reconocimiento y consideración, al extender un especial saludo, al Presidente de la Coordinadora Europea de Apoyo al Pueblo Saharaui, Sr. Pierre Galan.

Señoras y Señores,

Los 40 años de lucha del pueblo saharaui, los fueron también, de tragedia, de pesar y de sufrimiento, consecuentes de horrendos crímenes infligidos, desde el momento mismo de la cruel invasión militar marroquí a su tierra, el 31 de Octubre de 1975.

 

El 14 de noviembre, hace justo 40 años y en esta misma y bella ciudad de Madrid, las autoridades españolas, consignaron un documento incriminatorio, en virtud del cual, hacían renuncia expresa a sus responsabilidades legales hacia el pueblo saharaui y el Sahara occidental, dividiéndola entre los nuevos invasores, siendo por dicho lamentable acto, copartícipes desde entonces, de la ocupación marroquí; que no es más, que un intento de exterminio en masa, para el cual se recurrió a los más desdeñables instrumentos de eliminación física, de la cual son pruebas irrefutable, el hallazgo de fosas comunes y los miles de víctimas y desaparecidos saharauis.

 

Una doble traición, que los sucesivos gobiernos de España sin embargo, trataron con absoluta indiferencia, durante cuatro largas décadas. Una herida abierta; una deuda; en definitiva, una pesada losa que el Estado español aun asume y a la que ha llegado la hora, en nombre de todos los pueblos de España de resarcir, denunciando los vergonzosos acuerdos de Madrid y asumiendo su plena responsabilidad legal y moral, en la realización de un referéndum de autodeterminación para el pueblo saharaui.

 

En este mes de noviembre, pero del año 2010; en plena oscuridad, tropas marroquíes, irrumpieron por la fuerza bruta; quemaron y saquearon el campamento de Gdaim Izik, con miles de mujeres, niños y hombres saharauis en su interior; ancianos y personas con necesidades especiales incluidas, en venganza por su pacifica protesta de rechazo a la ocupación y por su osada exigencia, a sus elementales derechos.

 

Por esta ocasión, exigimos la liberación de los presos políticos de Gdaim Izik así como del conjunto de todos los presos políticos saharauis en cárceles marroquíes; el esclarecimiento del paradero de los más de 650 desaparecidos saharauis por el estado marroquí; el cese inmediato del pillaje a los recursos naturales del territorio; así como, la remoción inmediata del crimen contra la humanidad, representado en el muro de segregación y ocupación.

 

La resistencia del pueblo saharaui, a lo largo de cuarenta años, no ha sufrido el más mínimo menoscabo, a pesar del bloqueo; la represión; la intimidación y las amenazas ejercidas por hordas del ejército; policías, uniformados y de paisano, ni por los colonos; todas ellas, manifestadas en cantidades preocupantes y peligrosos, como hemos presenciado, durante la visita grotesca y de provocación, realizada a los territorios ocupados saharauis la semana pasada, por el monarca marroquí.

 

El pueblo saharaui, no requiere las engañosas y falsas promesas, de mayor bienestar y desarrollo, realizadas por el rey marroquí.  El pueblo saharaui, requiere y exige dignidad; y lanza un abierto desafío a la monarquía marroquí, en permitir la celebración del referéndum de autodeterminación, que había aceptado y firmado en 1991, en el marco del plan de paz.

 

Señoras y Señores,

Semanas atrás, habíamos vivido, como los campamentos de refugiados saharauis, eran azotados por torrenciales lluvias, que ocasionaron considerables daños para los ciudadanos y sus propiedades, erosionando de forma severa, instituciones de alta importancia como las educativas, de salud y de la administración. Quisiera aprovechar esta ocasión, para rendir un merecido homenaje al espíritu de desafío, valentía, cooperación y solidaridad, expresivos de un alto grado de moral y confianza en sí mismos, manifestados por los y las saharauis durante últimos días. En este sentido, quisiera hacer especial mención a la mujer saharaui, que lideró, con su habitual sentido de persistencia, el esfuerzo nacional en el cual formaron parte todos los sectores e instituciones de la sociedad. La admirable conducta y capacidad de superación del pueblo saharaui, son expresivos del sólido convencimiento en ser, refugiados de un derecho usurpado y de una causa justa; cuya defensa, es superior a cualquier adversidad.

 

Nuestro agradecimiento, va dirigido a los aliados y amigos del pueblo saharaui, que de forma inmediata recurrieron en su auxilio.  Quiero expresar nuestro reconocimiento a la Hermana Argelia, por su solidaridad, nuevamente manifestada,  como lo fue en aquellos difíciles meses de 1975, al albergar a decenas de miles de refugiados saharauis, huidos de la barbarie del Napalm y el Fósforo Blanco, vertidos desde el aire y de forma indiscriminada, por la aviación de las fuerzas reales marroquíes.

 

Al tiempo que recordamos, que aún existe la urgente necesidad de mayores ayudas a los campamentos de refugiados saharauis,  quiero saludar a la vecina y Hermana Mauritania, pueblo y gobierno, por sus nobles gestos; así como agradecer a la Unión Africana, por su inmediata respuesta y movilización tras la catástrofe, del mismo modo, que van dirigidos también, nuestros reconocimientos, al movimiento de solidaridad en España, con sus considerables aportaciones, y en el resto del mundo, que hoy celebra sus 40 años; plenos de testimonios de nobles y desinteresados gestos de solidaridad.

Señoras y señores,

 

La inamovible y duradera estabilidad, es aquella que se sustenta sobre el respeto irrestricto a la legalidad; la democracia; los derechos humanos; y en la restitución al pueblo saharaui de sus derechos ilegítimamente usurpados. Ello por lo demás, es el único modo,  de garantizar la paz justa y duradera en la región, que por consiguiente, nos allanará el camino, ante la materialización de la Unión del Magreb, sobre la base, del recíproco respecto, colaboración y buena vecindad entre sus naciones.

 

Será imposible el logro de la estabilidad, si se continúa ignorando la verdadera amenaza directa, a la cual se somete una región tan sensible y próxima a Europa, como es el norte de áfrica. Una amenaza,  que encuentra su mayor expresión, en los intentos de expansionismo territorial; de agresión militar directa;  en el chantaje y la insistente conducta marroquí de hundir la región con sus drogas;  principal combustible del crimen organizado y del terrorismo.

 

Hace 40 años, que la doctrina en materia de descolonización del territorio; sobre el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y en torno a la necesidad de la celebración de un referéndum de autodeterminación, se viene consolidando  y adquiere cada vez más, mayor vigencia; desde el momento mismo, en que el Criterio Consultivo de la Corte Internacional de Justicia dela Haya, había negado de forma categórica cualquier vínculo de soberanía marroquí con el Sahara occidental y; desde que el informe de la Misión de las Naciones Unidas para el territorio, había constatado la determinación del pueblo saharaui en la independencia nacional y su apego exclusivo, al Frente Polisario.

 

Los esfuerzo de las Naciones Unidas sin embargo, continúan chocando con la negativa marroquí y con la falta de determinación, de un Consejo de Seguridad merced de maniobras dilatorias de Francia, que encubren sistemáticamente a marruecos. Es francamente lamentable, que el país de la declaración universal de los derechos humanos, sea el mismo, cuyo gobierno continua negando a los saharauis ejercer su derecho al voto, al tiempo, que impide el establecimiento de un mecanismo para la protección de sus derechos, incluidos sus recursos naturales, en la parte ocupada del territorio.

 

 

Las Naciones Unidas, ostenta la responsabilidad de acabar con el último vestigio de colonialismo en áfrica. Ante la negativa de la monarquía marroquí, que persiste en confiscar la voluntad de los saharauis y en mofarse, de los convenios y tratados internacionales; el reconocimiento internacional a la República Saharaui; el Estado de los saharauis, continúa siendo un deber y una responsabilidad legal y moral de la comunidad internacional.

 

La RASD, que es miembro fundador de la Unión Africana y que próximamente, festejara sus 40 años de existencia, es un factor de equilibrio, moderación y estabilidad en la región. El Estado Saharaui constituye por lo demás, una experiencia muy peculiar en la región, en la cual el Frente Polisario, había insistido en la construcción de una sociedad moderna, abierta; con un fuerte apego a los valores democráticos, de igualad, tolerancia y convivencia entre religiones y culturas. El Estado de los Saharaui merece el apoyo, la protección y el acompañamiento de la comunidad internacional, en un momento en que por el mundo, se multiplican manifestaciones de odio, extremismo y terrorismo.

 

Este es el mensaje de los saharauis para el mundo.  La causa saharaui es justa; nítida y sencilla: descolonización y libre autodeterminación. La soberanía no puede ser ejercida, sino por su único titular: el pueblo saharaui. 

 

Con una inquebrantable convicción y acompañado por los defensores de la justicia; la paz; la libertad y la legalidad internacional;  el pueblo saharaui está plenamente determinado a continuar su lucha, porque la carta de las Naciones Unidas está de su lado y porque posee, una insondable fe en su victoria, por el camino de otras luchas de liberación en la historia.

 

Mis mayores y más nobles deseos de éxitos a esta 40 Conferencia Internacional de Solidaridad con el Pueblo Saharaui.

El Estado Saharaui es, La Solución. (SPS)

Muchísimas gracias.

011/090/SPS