Madrid, 13/01/2015 (SPS).- La Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara en España (CEAS-Sáhara) ha pedido este martes a los Presidentes del Congreso y el Senado de España, Jesús Posada y Pío García-Escudero que intercedan por los derechos humanos en las zonas ocupadas del Sáhara Occidental durante el viaje oficial a Rabat en representación de España, responsable del destino del pueblo saharaui, para participar en el III Foro Parlamentario Hispano-Marroquí.
"El sentir mayoritario de los españoles está junto al pueblo saharaui, que sufre a diario la represión marroquí mientras espera la celebración de un referéndum acordado en el seno de las Naciones Unidas y al que Marruecos se niega", recuerda CEAS en un comunicado.
Por ello, CEAS-Sáhara ha reclamado a los representantes de los españoles "que actúen como tales y se interesen por la situación de quienes en su día fueron nuestros conciudadanos".
Las Naciones Unidas consideran que el conflicto del Sahara Occidental es un asunto de Descolonización, inscrito en la lista de territorios no autónomos y su situación es periódicamente discutida en la Comisión de Descolonización de la Asamblea General de las Naciones Unidas y sus Estados miembros tienen la responsabilidad principal en materia de descolonización.
El mantenimiento por la fuerza de una situación colonial puede constituir uno de los supuestos susceptibles de determinar la aplicación por el Consejo de Seguridad de todas las medidas previstas en el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas.
"El Estado español continúa siendo responsable legal y político de esta tragedia. Mientras el pueblo saharaui no pueda decidir libremente su futuro, España seguirá siendo responsable del sufrimiento y de la violación permanente de los DDHH en el Sáhara Occidental", añade la nota.
La solución legítima y democrática vendrá inexorablemente del respeto a la voluntad del pueblo saharaui, dado que el estatuto definitivo del territorio del Sahara Occidental es prerrogativa exclusiva de su pueblo. El Frente Polisario decidió sustituir las armas por las urnas, en la confianza de que las Naciones Unidas serían capaces de llevar a buen término una descolonización inconclusa del Sahara Occidental, la última colonia de África.
El Sahara Occidental sigue esperando una solución justa y duradera. La que ofrece Marruecos carece de ambas cosas, lo que conlleva no solo a una prolongación del sufrimiento de un pueblo inocente, sino también a una degradación de la seguridad regional, factor que permite a redes criminales actuar con notable grado de impunidad. (SPS)
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