Madrid (España)21 de enero de 2025 (SPS)- Ayer, la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas fue escenario de una emotiva recepción a los dos activistas y al periodista españoles expulsados por el régimen de ocupación marroquí de la ciudad saharaui ocupada de Dajla. El acto, organizado por movimientos de solidaridad con el pueblo saharaui, contando con la delegación del Frente POLISARIO en España, encabezada por Abdulah Arabi, sirvió para expresar apoyo y denunciar las acciones represivas de Marruecos.
Los activistas y el periodista, miembros de una misión de observación, fueron detenidos por los servicios represivos marroquíes mientras visitaban la casa de activistas saharauis en Dajla. Posteriormente, fueron trasladados a la ciudad marroquí de Agadir, donde permanecieron retenidos antes de ser expulsados en un vuelo a Tenerife y, finalmente, a Madrid.
Esta expulsión ha sido condenada por la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS-Sahara), que denunció la violación de los derechos de los observadores internacionales y la grave situación de la población civil saharaui en las zonas ocupadas. CEAS-Sahara, denuncia que el régimen marroquí busca sistemáticamente silenciar cualquier intento de visibilizar las violaciones de Derechos Humanos en el Sahara Occidental, convertido en lo que describen como “la cárcel a cielo abierto más grande del mundo”.
A su llegada a Madrid, los expulsados compartieron sus experiencias ante los medios de comunicación. Denunciaron el trato recibido por parte del régimen marroquí y manifestaron su preocupación por la situación de los activistas saharauis que permanecen en las zonas ocupadas, desprotegidos ante la represión marroquí. También destacaron la complicidad de la aerolínea Ryanair, que opera vuelos hacia Dajla en el marco de lo que CEAS-Sahara denuncia como una ilegalidad al normalizar la ocupación.
En declaraciones a los medios, Abdulah Arabi, representante del Frente POLISARIO en España, denunció que la expulsión de los observadores españoles es un reflejo de las estrategias represivas del régimen marroquí para encubrir las constantes violaciones de derechos humanos en las zonas ocupadas. “Si esta expulsión fue violenta para extranjeros, imaginemos lo que enfrenta a diario la población civil saharaui bajo este régimen”, señaló Arabi, enfatizando la precariedad y el riesgo constante que viven los activistas saharauis.
Arabi criticó duramente al actual gobierno español por su postura de complicidad con el régimen marroquí. Asimismo, destacó que la operación de vuelos de aerolíneas como Ryanair hacia las zonas ocupadas es una grave violación al derecho Interncional y un intento de normalización de una ocupación militar.
Durante sus declaraciones, Abdulah Arabi resaltó la valentía de los activistas saharauis, quienes, a pesar de la represión, mantienen una resistencia firme contra la ocupación. “En las zonas ocupadas, los saharauis llevan años enfrentándose a la persecución, las desapariciones forzadas y el encarcelamiento, todo por reivindicar el derecho legítimo de su pueblo a la autodeterminación. Es el precio que pagan por mantener viva su lucha”, subrayó.
En respuesta a estos hechos, CEAS-Sahara ha presentado una denuncia formal al Ministerio de Asuntos Exteriores español, exigiendo que emita una queja oficial al gobierno marroquí.
La recepción en Madrid subrayó la determinación de los movimientos solidarios con el Frente POLISARIO de seguir luchando por la autodeterminación del pueblo saharaui. Mientras los expulsados agradecían el apoyo recibido, los asistentes reiteraron su compromiso de no cesar en la denuncia de las violaciones de derechos que enfrenta la población saharaui bajo la ocupación marroquí.