CHAHID EL HAFED-. El intento de agresión a nuestro embajador ante la Unión Africana por parte de diplomáticos marroquíes, es un bajo hecho de una diplomacia en crisis y un reflejo del estrepitoso fracaso de Marruecos en su persistente y anacrónico intento de excluir a nuestro país de las participaciones en asociaciones con entidades y organismos internacionales
Marruecos es una nación patrocinadora del despojo y la agresión. Agredió y ocupó a nuestro país en 1975, continúa agrediendo a activistas saharauis que reivindican el derecho de libertad de los saharauis, mantiene sus amenazas a los países vecinos y a la región.
El intento de esta mañana a nuestro embajador refleja lo enfermizo que es Marruecos, refleja la desesperación de una diplomacia que usa las falacias, el engaño y la corrupción para sus oscuros propósitos.
MARRUECOS Y LA CORRUPCION Y LA AGRESION COMO ARMAS POLITICAS
Marruecos es un país corrupto. Utiliza todos los medios indecorosos engañosos e ilusorios para sus fines. Recurre al chantaje, presión, amenazas, para intentar imponer un hecho consumado y obligar a los países a aceptar la supuesta "soberanía" del Sáhara Occidental.
Si bien ha retornado a la Organización continental en el 2017, no era en beneficio ni para trabajar el continente, sino para desestabilizar y revertir el reconocimiento de algunos países africanos a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y provocar su expulsión, objetivo político que no se ha logrado gracias a la diplomacia y resistencia del pueblo saharauis.
Marruecos siempre choca con la RASD en asociaciones de la UA, ya lo hizo en Túnez, 27 de agosto de 2022 al no tomar parte en la 8ª Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo Africano (TICAD 8) en protesta por la participación de un país que además de miembro, es un miembro fundador de la Unión Africana en el 2002: La República Árabe Saharaui Democrática.
Marruecos siempre ha abandonado al continente, ya lo hizo en 1984 cuando dejó la Organización para la Unidad africana (OUA) esgrimiendo los mismos argumentos como los de esta vez en la TICAD 8.
Por otra parte, Marruecos ha fracasado estrepitosamente en su intento de excluir a la República Saharaui de participar en cumbres de asociación de la UA con países, organismos y entidades internacionales.
Recordando que en el 2022 las reacciones de Marruecos y la confrontación con la nación tunecina, no impidieron que el Presidente de la República y Secretario General del Frente POLISARIO, Brahim Gali fuera recibido por el presidente tunecino Kaïs Saied como Jefe de Estado que junto con jefes de Estado y de gobierno de la UA participò en la 8ª Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo Africano (TICAD. 8)
Pero Marruecos se equivocó en sus cálculos al evitar la participación de la Repùblica Saharaui en este evento, porque la RASD ya había participado en la Conferencia Internacional sobre Seguridad Alimentaria, celebrada en Addis Abeba y organizada por la UA, en el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), además de su participación en las conferencias de alto nivel en Abidjan, Malabo, Maputo, Tokio y Bruselas.
En cuanto a las cumbres de TICAD, la República Saharaui había participado previamente en la VI Cumbre de TICAD celebrada en Nairobi/Kenya en 2016, en la VII celebrada en Yokohama/Japón en 2019, así como en otras reuniones regionales como la Cumbre UA-Unión Europea, celebrada en febrero de 2022 en Bruselas con la participación del Reino de Marruecos.
Túnez, el país sede de esta 8ª Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo Africano (TICAD 8) no ha ocultado su profundo asombro por lo afirmado en la declaración del Reino de Marruecos y dijo que "no existe una justificación lógica" para la reacción marroquí puesto que la Unión Africana, en calidad de participante principal, invitó a todos sus miembros, incluida la RASD, país fundador de la UA.
Y es que Marruecos “no admite la más mínima desviación de lo que considera la vía recta en lo concerniente al Sáhara Occidental, un conflicto que solo puede ser resuelto con su plan de autonomía”.
Desde que Marruecos entró como miembro de la UA, ha emprendido una escalada y una desenfrenada campaña para desacreditar a la República Saharaui, miembro fundador de la organización continental.
Ha impuesto muchos obstáculos al proceso de paz. Continúa obstruyendo la legalidad internacional y dando al traste con los esfuerzos de la UA y la ONU durante todos estos años en la búsqueda de una solución que permita al pueblo saharaui ejercer su derecho a la independencia.