El Consejo de Ministros denuncia las « represalias» marroquíes contra los saharauis que luchan por los Derechos Humanos

Chahid El Hafed, 19/05/2004 (SPS) El Consejo de Ministros denuncia las “represalias y presiones materiales y psicológicas” ejercidas contra los saharauis que luchan por los Derechos Humanos y sobre los presos políticos recientemente liberados por las autoridades marroquíes, indica un comunicado de la Presidencia de la República que fue publicado el martes. Bajo la presidencia del Jefe del Estado, Mohamed Abdelaziz, el Consejo de Ministros se ha mostrado “muy preocupado por la campaña de represiones mantenida por el Gobierno marroquí contra nuestros ciudadanos en los territorios ocupados y en el sur de Marruecos”. A este respecto, ha reclamado que la ONU y las organizaciones humanitarias internacionales “intervengan para proteger a los saharauis que defienden los Derechos Humanos a semejanza de Ali Salem Tamek, Sidi Mohamed Dadach y los demás antiguos presos políticos, así como a toda la población civil, contra las represalias de las autoridades coloniales marroquíes”. El Consejo se ha mostrado igualmente preocupado por “la suerte desconocida aún de los civiles desaparecidos y los prisioneros de guerra en manos de Marruecos”, así como “el estado de sitio permanente impuesto al territorio saharaui desde su ocupación colonial”. Por otra parte, el Consejo ha registrado el nuevo impulso dado a las medidas de confianza de la ONU, con los intercambios de visitas previstas, según fuentes informadas, para realizarse a partir de la primera semana del próximo mes de marzo. Además, el Consejo ha aprobado el calendario de la IV edición del “Maratón del Sáhara”, que está siendo organizado para celebrarse del 21 al 27 de febrero próximo en los campamentos de refugiados saharauis, bajo el padrinazgo de Italia y con la participación de varias naciones europeas, americanas, africanas y asiáticas. Por último, el Consejo de Ministros ha decidido dedicar la jornada del jueves de cada semana para inversiones humanas en la producción agrícola y la construcción de escuelas y otros locales de importancia socio-económica en los campamentos de refugiados. (SPS)