El Majzen prepara una campaña de intimidación y de presiones en El Aaiun (corresponsal)

El Aaiun (territorios ocupados, Sáhara Occidental), 19/07/2005 (SPS) Las autoridades coloniales marroquíes se preparan a desencadenar una amplia campaña de intimidación y de presiones psicológicas contra los saharauis en los territorios ocupados a través de contra-manifestaciones de colonos y de fuerzas paramilitares disfrazados con los trajes tradicionales saharauis (bubú y melhfa) y por medio de delegaciones políticas reclutadas en Rabat, indican diversas fuentes concordantes. En El Aaiun son visibles los preparativos para acoger a delegaciones importantes, a juzgar por las banderas y los retratos del rey que desde esta mañana están colocados a los lados de la carretera que conduce al aeropuerto desde la ciudad, como ha podido comprobar el corresponsal de SPS en el lugar. "Han pasado de una política del palo y la zanahoria a una aproximación de seguridad", ha indicado a SPS un activista saharaui de los Derechos Humanos, estimando "que tras el fracaso en domesticar a la población saharaui, las autoridades coloniales van a intentar ahora introducir a toda la colección de partidos políticos a sueldo del régimen para resucitar ese consenso nacional del que tanto han presumido alrededor de lo que ellos llaman integridad territorial". Y añade : "Por una parte multiplican las detenciones, las torturas, las amenazas, los juicios inicuos, las pesadas condenas, el terror y el patrulleo de las ciudades ; por otra las presiones psicológicas y los discursos políticos cantando las generosidades del colonialismo". Los observadores en el lugar esperaban una gran concentración prevista en la « sala de congresos » de la ciudad a la que han invitado a los Chiujs, los notables, los tránsfugas y a centenares de colonos y de agentes de seguridad, que fueron equipados con trajes típicos saharauis recientemente comprados por la administración colonial. Como se sabe, desde que se desencadenó la Intifada en junio pasado, numerosos saharauis han sido detenidos, torturados o condenados a pesadas penas que varían de uno a veinte años de cárcel mayor por haber participado en manifestaciones pacíficas pidiendo la independencia de su país y el respeto de los Derechos Humanos. (SPS)