Campaña internacional contra el saqueo de las riquezas saharauis por Kerr-McGee

Rotterdam (Países Bajos), 28/02/2005 (SPS) Este lunes se inició una campaña internacional dirigida a los accionistas de la compañía petrolera norteamericana Kerr-McGee (KMG) para detener sus actividades de prospección petrolífera en el Sáhara Occidental ocupado, según el comunicado que hizo público el Observatorio de los Recursos del Sáhara Occidental (Western Sahara Resource Watch, WSRW). La empresa, que tiene su base en Oklahoma City, se ha comprometido en "el saqueo de los hidrocarburos" en las aguas territoriales (offshore) del territorio del Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, "a pesar del carácter ilegal y otros aspectos contrarios a la ética y políticamente controvertidos de estas actividades", se lamenta el comunicado de Kerr-McGee, que reúne a organizaciones de unos veinte países, puestos en marcha para preservar los recursos naturales del Sáhara Occidental en beneficio de su pueblo. El vicesecretario de Naciones Unidas para Asuntos Jurídicos, Hans Corell, confirmó en febrero de 2002 que el estatuto del Sáhara Occidental es el de un "territorio no autónomo" y que "toda explotación de los hidrocarburos del territorio será ilegal". La acción forma parte de una campaña global coordinada por WSRW, según el principio de la soberanía permanente sobre los recursos naturales en cuanto derecho de carácter erga omnes así estipulado por varias resoluciones de las Naciones Unidas y documentos internacionales de los Derechos Humanos. "Es lamentable que Kerr-McGee siga sin comprender las catastróficas dimensiones humanitarias, jurídicas y políticas que causa al pueblo saharaui", señala el comunicado, copia del cual ha llegado a SPS. "La compañía se obstina desde hace tres años en no escuchar nuestros argumentos. Esperamos ahora obtener un apoyo por parte de sus accionistas", ha declarado Richard Knight, miembro de la Asociation of Concerned Africa Scholars (Asociación de investigadores universitarios africanistas comprometidos) y portavoz de WSRW. La campaña pide a los accionistas que "desempeñen un papel" activo en cuanto inversores, y utilicen su influencia sobre Kerr-McGee para que dicha empresa "no renueve su contrato el 1 de mayo" próximo, o sencillamente rompa su compromiso. Otras empresas de investigación sísmicas, una noruega y la otra holandesa, han renunciado ya a hacer nuevas prospecciones en el Sáhara Occidental, viendo las implicaciones políticas de los contratos. Esto se produce tras la manifestación activa de sus accionistas que se tradujo en decenas de ventas de acciones durante los pasados años. Además, una empresa sísmica danesa así como una compañía petrolífera francesa han abandonado sus actividades en el territorio, lo que ha convertido a Kerr-McGee en "la última empresa extranjera que está aún implicada". El administrador de fondos noruego Skanefondene es uno de los grandes accionistas de Kerr-McGee, y se deshizo de sus 100.000 acciones, pese a las pérdidas de unos dos millones de dólares que ello le causó. A causa de la publicidad negativa que aportan las actividades de Kerr-McGee en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, consideraron que estas prospecciones son demasiado arriesgadas. Actualmente es el fondo noruego Petroleum Fund, propiedad del Estado de Noruega, quien se está planteando vender las acciones que posee en Kerr-McGee (de un valor estimado en 7 millones de dólares). Según WSRW, el hecho de que Kerr-McGee haya firmado un contrato de reconocimiento del subsuelo con la marroquí ONAREP en 2001, influye en que Marruecos "obstaculice el proceso de paz iniciado por las Naciones Unidas" y contribuye a "aumentar la tensión en la región", añadiendo que Rabat "incluso ha rechazado un plan elaborado por el ex-Secretario de Estado norteamericano James Baker que era muy ventajosos para él". Además, Western Sahara Resource Watch ha amenazado a la empresa con emprender denuncias jurídicas si sigue empeñándose en renovar su contrato. "Estamos convencidos de que nuestras acciones llevarán a que Kerr-McGee se retire como todas las demás. El problema es saber cómo y cuándo lo hará", ha declarado Jacob Mundy, fundador de la organización Friends of Western Sahara (Amigos del Sáhara Occidental). (SPS)