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Un preso político saharaui da testimonio de los daños que le han causado las autoridades marroquíes

El Aaiun (territorios ocupados), 28/07/2005 (SPS) El activista saharaui de los Derechos Humanos y preso político, Lidri El Hussein, dio cuenta el miércoles en un testimonio que ha podido hacer que salga de la Cárcel Negra de El Aaiun, donde está internado con otros activistas saharauis de los Derechos Humanos, de los daños y torturas que le han causado sus torturadores marroquíes desde su detención el pasado 20 de julio, y durante las sesiones de interrogatorios. " Esta es la traducción hecha por SPS del texto originalmente en árabe: El Hussein Lidri Activista de Derechos Humanos saharaui, Profesor de Filosofía, Ex – expulsado, y detenido en la terrible Cárcel Negra, Aaiún, Sáhara Occidental Numero de detención: 26355 Cárcel Negra, Aaiún/Sahara Occidental, 27 de julio de 2005 Testimonio de detención y secuestro Yo, El Hussein Lidri, activista de Derechos Humanos (DH) saharaui, estoy encarcelado desde el 23 de julio de 2005 en la Cárcel Negra de la ciudad ocupada de Aaiún, después de que el Estado marroquí me detuviera, sin presentar permiso judicial justificante, el 20 de julio de 2005, a raíz de la Intifada de la Independencia y de mi intervención directa en el canal televisivo Al Jazeera sobre las condiciones del arresto de activista de DH saharaui y expreso de opinión, Ali Salem Tamek, en el aeropuerto de Aaiún, el 18 de julio de 2005. Fui detenido junto a los activistas de DH saharauis Numria Brahim y Laarbi Massud por parte de 8 agentes de los servicios de Inteligencia marroquíes, sobre las 10:00 horas de la mencionada fecha, siendo trasladados a la sede de la Policía Judicial que nos separó en sus oficinas, a fin de recoger informaciones personales, como preparación para nuestra interrogación. Acto seguido, los Grupos de la Policía Urbana, bajo dirección directa del Comandante Ichi Abu Alhasan, se encargaron de atarme las manos, vendarme los ojos, sacarme por la puerta posterior y llevarme en un coche que, después de circular aproximadamente una hora, se paró en un lugar desconocido. En este último, fui objeto de interrogación y de tortura brutal, que atenta contra la dignidad humana. Fui objeto de lo denominado ¨Dayaya Machuía¨ (Gallina asada), colgado con cuerdas en el aire durante varias horas, mientras no paraba la dura y continua interrogación. Ponían una silla sobre mi espalda y uno de ellos la apretaba con su mano de una manera que sentía que mis extremidades estaban a punto de romperse, con una tremenda presión por todo el cuerpo. Todo esto dirigiéndome atroces golpes, insultándome y escupiendo sobre mi cara. Mi cabeza y mi cara fueron depilados y presionados brutalmente, hasta el punto de perder la conciencia durante varias horas, durante las cuales me quedé como un cadáver inmóvil. Lo cual sólo hizo que los hombres de los servicios de inteligencia marroquíes me llevaran entre sus manos y empezaran a correr en una sala grande, gritando y divirtiéndose, con un extremo sadismo, hasta que recuperé mi conciencia. Acto seguido, se repite la misma operación de la Dayaya Machuía y me derramaron un líquido desconocido sobre todo el cuerpo, causándole hinchazones y quemaduras. Esta brutal interrogación fue llevada acabo por unos verdugos de los cuales pude conocer algunos, debido a su voz, familiar para mí. Se trata de Brahim Bin Sami, Wali de Seguridad de la ciudad ocupada de Aaiún ; Ichi Abulhasan, Jefe de la Policía Urbana ; Hasan Ghaffari, Jefe de Información General y sus dos ayudantes, AbdelHaq Rabí y AbdeSsabur, así como otras personas que no logré conocer. La interrogación se concentró sobre mis actos como activista de Derechos Humanos, mi relación con el grupo de activistas saharauis de Derechos Humanos, mi posición sobre el asunto del Sáhara Occidental y sobre la gran Intifada desencadenada en el Sáhara Occidental, en el sur de Marruecos y en los centros universitarios en ese país donde estudian saharauis, desde el pasado día 21 de mayo 200, así como mi intervención en el canal Al Jazeera, a raíz de la detención de activista de Derechos Humanos y antiguo preso de opinión saharaui Ali Salem Tamek, recién llegado de España, el 18 de julio de 2005. Después de múltiples y variadas torturas, los verdugos me llevaron, en estado de pérdida de conciencia, hacia la Wilaya de Seguridad. De ahí fui llevado en una ambulancia hacia el hospital, ya por la noche, el 22 de julio de 2005, rodeado por vigilancia intensificada. Más tarde, fui trasladado hacia la Fiscalía General del Tribunal de Apelaciones de Aaiún, junto a los activistas saharauis de Derechos Humanos Mohamed Chej Elmutawakil (antiguo preso político en 1992. secretario general expulsado en el Municipio de Bin Mseik de Casablanca, en Marruecos, en 2002 y miembro del Buró Ejecutivo del Forum Verdad y Justicia), Mohamed Fadel El Gaudi (Cargo bancario privado del derecho al trabajo, antiguo preso político en 1977 y miembro del Consejo Nacional del Forum Verdad y Justicia), Numria Brahim (Ex-secuestrado durante los años 1983 – 1985 – 1987 – 1991 y miembro del Buró del Forum Verdad y Justicia, Sección Sáhara, cerrado por orden de las autoridades marroquíes en 2002) y Laarbi Masud (licenciado en Letras, privado del derecho al trabajo y antiguo preso de opinión, adoptado por varias organizaciones de Derechos Humanos como Amnistía Internacional). En la Fiscalía declaré ante el abogado defensor junto al activista saharaui Brahim Numria, sobre la brutal tortura a la que habíamos sido sometidos. El delegado de la Fiscalía decidió que continuara mi tratamiento en el hospital, prolongando 24 horas la vigilancia visual. No obstante, los órganos de inteligencia marroquíes aprovecharon esa prolongación para secuestrarme de nuevo de la sede de la Wilaya de Seguridad en El Aaiún ocupado para trasladarme a la sede del PCCMI, donde fui sometido otra vez a brutal tortura y continua interrogación, de la misma manera y con los mismos métodos antes mencionados, hasta muy entrada la noche y a manos de los mismos individuos. Al día siguiente fui trasladado, junto a los mencionados activistas saharauis de Derechos Humanos, al Tribunal de Apelación, donde pasamos el día entero. Finalmente, Mohamed Fadel El Gaudi fue puesto en libertad, mientras que los otros tres, por decisión del Juez de Investigación, fuimos trasladados a la Cárcel Negra, en espera de la investigación, después de haber presentado nosotros nuevas protestas sobre lo que padecimos de secuestro, tortura y privación de nuestro derecho de ver y conocer el contenido de las actas que fueron inventadas por la Policía Judicial en El Aaiún ocupado. Hasta este momento sufro las secuelas de la brutal tortura recibida, que se manifiestan especialmente en la cabeza, hinchada y cubierta con manchas coaguladas de sangre, en la frente, las sienes, las manos, articulaciones de las rodillas y de los píes, la columna vertebral, así como hinchazones en la palma de la mano izquierda, causadas por las quemaduras que me causaron con fuego los torturadores. Hasta el momento no he sido objeto de ningún reconocimiento médico, a pesar de haberlo proclamado ante el Juez de Investigación. Es de recordar que la Administración de la Cárcel Negra no ha considerado mi grave estado de salud, pues me puso en una habitación de una superficie total de 5 metros cuadrados, junto con los detenidos políticos (Mohamed Chej ElMutawakil, Brahim Numria y Laarbi Masud). Esta habitación no tiene cuarto de baño y los de la Administración nos provocan a menudo, cerrando la puerta y prohibiendo las vistas. El Activista de Derechos Humanos y preso político saharaui El Hossein Lidri Numero de encarcelamiento: 26355." (SPS)