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La actitud de España para con el Sáhara Occidental es contraria "a sus aspiraciones de ser una potencia mundial", advierten los sindicatos españoles

Santa Cruz de Tenerife (Canarias) 18/06/04 (SPS) Las centrales sindicales españolas UGT, CC.OO. y la Intersindical Canaria advirtieron el martes de que la posición actual de España para con el conflicto del Sáhara Occidental es "incompatible con las ambiciones de una nación que aspira a ser considerada como una potencia mundial", informaba el miércoles el periódico de Canarias Diario de Avisos. En un comunicado conjunto publicado el martes, las tres centrales sindicales hicieron un llamamiento al Gobierno español para que se comprometa más en la búsqueda de una solución al conflicto del Sáhara Occidental en el marco de las Naciones Unidas, expresando su "solidaridad y apoyo a la lucha del pueblo saharaui por su libertad y su derecho a la autodeterminación", y lamentando el fracaso registrado por el Plan de Paz de la ONU a causa de "la posición intransigente de Marruecos". Invitando a su Gobierno a que asuma sus responsabilidades históricas hacia el Sáhara Occidental, el comunicado recuerda que "España, que está en el origen de la situación actual que sufre el pueblo saharaui desde hace 27 años como consecuencia de los Acuerdos Tripartitos de Madrid de 1975, debe asumir sus responsabilidades derivadas de su condición de ex -potencia colonial y actuar como lo han hecho otros países europeos en los procesos de descolonización" de sus antiguas colonias. "España ha sido origen de este problema desde el comienzo y debe por lo menos participar en su solución", sin cometer por ello los mismos errores del pasado que, en caso de cometerse, no sólo perjudicarían a los derechos del pueblo saharaui sino también "a los intereses geopolíticos, culturales y económicos" de España. Por otra parte, los sindicatos han reclamado la aplicación de la resolución 1495 del 30 de julio del 2003, unánimemente adoptada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, felicitando al Frente Polisario por la madurez y la responsabilidad política que siempre ha mantenido "para facilitar una perspectiva de resolución pacífica del conflicto", a pesar de las múltiples decepciones que el pueblo saharaui ha vivido, sin perder por ello la fe en la legalidad internacional. (SPS)